El sindicato de choferes de camiones, encabezados por Pablo Moyano, realizó ayer un bloqueo a las plantas impresoras distruibuidoras de diarios, retrasando la salida de la edición impresa de los diarios Clarín y La Nación. Hoy, la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (ADEBA) repudió la medida y pidió a las autoridades “arbitrar de inmediato” para evitar que se repita.
“Medidas de estas características ya habían sido adoptadas por ese sector en los meses de Noviembre del año pasado y Mayo del corriente, para reclamar el cambio de encuadre sindical de los choferes de las distruibuidoras, que son empresas que no tienen vinculación directa ni pertencen a ninguno de los diarios”, explicaron desde ADEBA mediante un comunicado.
La asociación condenó “este tipo de hecho intimidatorios, que afectan la libertad de circulación de las publicaciones, y que por lo tanto restringen la libertad de prensa y el derecho a la información de la sociedad. Exigimos el cese de este tipo de actitudes, e invitamos a la partes involucradas a dirimir los conflictos en los ámbitos que correspondieron mediante los mecanismos previstos legalmente”.
Desde el Gobierno nacional, juzgaron “descabellado” que dirigentes de la oposición hayan interpretado que la protesta de camioneros fue generada por “una mano negra del Gobierno” para “entorpecer la libertad de prensa”.
En declaraciones a las radios Continental y La Red, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, afirmó que "nada más alejado de querer hacer aparecer como que atrás de esto hay una mano negra del gobierno que impide que medios democráticos y populares salgan de sus distribuidoras".
En cuanto a la actitud del sindicato de camioneros, Randazzo señaló: "A mí no me parece que se debe llegar a esa instancia" y llamó a "resolver amigablemente el conflicto" entre ese gremio y el sindicato que nuclea a los trabajadores de las distribuidoras de diarios, "y cumplir el compromiso firmado hace un año".
Fuente: DyN