"Yo quedo como dubitativo y no es cierto: él (por Eduardo Duhalde) sabía a los diez minutos en Olivos que la respuesta era negativa", relató ofuscado el ex gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, cuando otra vez le preguntaron sobre su declinación a postularse como Presidente en el 2003. Y aseguró que nunca existió su ya mítica frase: "Vi algo que no me gustó".
"Nada, no existe eso, el 'vi algo...' es una frase que toma (el periodista Jorge) Lanata en un reportaje que me hace", señaló el ex gobernador de Santa Fe, en un intento de minimizar los alcances de esa expresión. En ese sentido Reutemann contó que "lo concreto" de aquella historia "son esos 10 minutos que yo estuve con el doctor Duhalde en Olivos", en los que declinó postularse.
Molesto por la "fábula de los no sé 'cuántos no'", que le sirve a la oposición para atacarlo cada vez que "El Lole" amenaza con saltar a la contienda política nacional, el santafesino insistió en que Duhalde "a los diez minutos que hablamos (acerca de mi posible candidatura a la Presidencia en 2003) sabía que mí respuesta era negativa".
En declaraciones radio Continental, reproducidas por la agencia DyN, Reutemann señaló que Duhalde "sabe claramente que es la pura verdad de lo que estoy diciendo, es la historia verdadera de lo que pasó". Y develó que las especulaciones sobre su supuesta actitud ambigua e indecisa se debió a que el ex presidente le pidió que demorara en públicó su renuncia a ser candidato.
"Él (por Duhalde) se tomó su tiempo porque, al tener esperanza de que podía ser yo (el candidato), tuvo que armar una segunda estrategia. Y apareció, creo, que (Juan Manuel) de la Sota en un primer momento, y después, el doctor (Néstor) Kirchner, pero no hay nada raro, no hay cosas raras como ayer publicó alguien, películas raras o cosas raras", subrayó.
Una remake. El 30 de diciembre pasado, La Capital de Rosario publicó declaraciones de Reutemann donde admitía que en 2011 "pensaría ser candidato a Presidente". Las afirmaciones del santafecino generaon todo tipo de especulaciones entre las que se habló, incluso, de un pacto con el matrimonio presidencial.
Ante el aluvión de críticas (a favor y en contra) y el recuerdo de su ya histórica declinación a ser candidato a presidente en el 2003, Reutemann salió a poner paños fríos a su autopostulación y lamentó que aquella conversación con Duhalde, allá por el 2002, haya dejado una imagen "dubitativa" de su figura.