Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, fue cauteloso al opinar sobre la reforma judicial que impulsa la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y consideró que deben quedar "todos muy tranquilos" porque el máximo tribunal actuará "con equilibrio, independencia y honestidad".
"Debemos ser muy respetuosos de la institucionalidad", sostuvo el magistrado al decir que no opinará sobre los proyectos de ley porque "los que tienen que discutir son los parlamentarios". Y destacó que las leyes "luego de que sean sancionadas puede haber litigios, como hay en toda la legislación. Puede ser que algunos jueces tengan que opinar, pero es muy probable que la Corte Suprema tenga que opinar".
"Quédense todos muy tranquilos que es decisión de la Corte Suprema cumplir con la responsabilidad que le ha dado la Constitución, defender la Constitución cuando sea necesario, con equilibrio, independencia y con la honestidad intelectual que nos ha caracterizado hasta ahora", proclamó Lorenzetti en la presentación del Plan Nacional de Capacitación Judicial para todos los tribunales del país.
En el acto también estuvieron presentes el ministro de Justicia, Julio Alak; la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez; y los miembros de la Suprema Corte Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Juan Carlos Maqueda. Llamó la atención la ausencia de la procuradora general de la Nacion, Alejandra Gils Carbó.
Lorenzetti estuvo presente ayer en el acto de la Presidenta, durante el cual anunció los proyectos de ley para "democratizar el poder judicial", pero sostuvo que lo hizo "en representación del tribunal" y desde un rol "institucional". "Nosotros debemos ser respetuosos de la institucionalidad, del funcionamiento de las instituciones. Participamos de las iniciativas como actos institucionales y así corresponde a un país que tiene que tener instituciones", aclaró según la agencia DyN.
"Toda la población merece nuestro respeto y la explicación de por qué hablamos y por qué no hablamos", dijo el titular del máximo tribunal, justificando que no puede opinar por anticipado de temas sobre los cuales después podría tener que pronunciarse la Corte Suprema. "Para decir lo que pensamos y nunca nos hemos negado… Lo hacemos siempre con la convicción de que estamos interpretando bien la Constitución y lo hacemos en beneficio del pueblo", concluyó.
