Roberto Herrera, abogado del excontador de Néstor y Cristina Kirchner, Víctor Manzanares, quien fue aceptado por el juez Claudio Bonadio como 'arrepentido' en la causa de los denominados Cuadernos de las Coimas, aseguró que su defendido decidió hablar "porque es muy católico y sentía mucha culpa por él y por el mal momento que le hizo pasar a toda su familia".
"En la causa (de los cuadernos) él cree y entiende de que tiene una responsabilidad activa y que cometió delitos, junto o para Daniel Muñoz (secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner). Él incluso aparece en varias sociedades con Daniel Muñoz y por eso toma esta determinación de arrepentirse. Manzanares era el testaferro de Muñoz", aseguró el letrado en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann para el noticiero del canal A24.
En ese marco, detalló: "Manzanares es muy católico y sentía mucha culpa por él y por el mal momento que le hizo pasar a toda su familia. Él viene de una familia muy tradicional de Río Gallegos y entendía que le hizo pasar mucha vergüenza a su esposa e hijos. Por eso toma esta determinación de hablar, porque ellos le dijeron que hable lo que tenga que hablar, lo que esté mal, ante la Justicia".
Bonadio homologó el pedido de Manzanares, contador de los Kirchner, de ser arrepentido
Asimismo, reveló: "Antes que Muñoz muera, Manzanares habló con él sobre las propiedades que figuraban a nombre suyo. Mi cliente le dijo que estaba preocupado por la situación y Muñoz le dijo que se quede tranquilo. Ellos en realidad tenían una relación de amistad, se conocen desde la infancia. Muñoz y su padre trabajaron para el padre de Manzanares".
Declaración. "Lejos de negar mi culpabilidad, insisto en que mi rol en el círculo de Néstor Kirchner no es el que se me endilga”. Así empezaba Manzanares una explosiva declaración que trascendió después de que el juez Claudio Bonadio decidiera aceptarlo como arrepentido en la causa de los Cuadernos de las Coimas.
Entre otras cosas, confesó que los negocios de Muñoz ascienden a 150 millones de dólares sólo en Argentina, en los rubros farmacéutico, inmobiliario, transporte e insumos médicos, y además detalló cómo arregló con el entonces juez federal Norberto Oyarbide para sobreseer al matrimonio investigado por enriquecimiento ilícito.
El ex colaborador de los Kirchner fue procesado con prisión preventiva en esta causa, pero ya estaba detenido en el penal de Ezeiza desde antes por el caso "Los Sauces", en el cual se investigan maniobras de lavado de dinero que involucran a la ex presidenta y sus hijos, Máximo y Florencia. Poco antes de su homologación como arrepentido, había sido ingresado al programa de protección de testigos.
F.D.S./H.B.
