Daniel Scioli sabe que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo señaló como candidato a sucederla porque no tuvo más alternativa. Fue cuando no encontró un sucesor con chances reales de ganar en las próximas elecciones generales del 25 de octubre dentro del núcleo duro del kirchnerismo.
El gobernador de Buenos Aires también entendió, hace años, que debía rodearse de hombres fuertes del peronismo para contraponer el poder que supo conseguir el kirchnerismo en estos 12 años de gestión.
Por eso, ya comenzó a prometer ministerios a gobernadores del PJ que, aunque no sean fieles a su liderazgo ahora, sí lo serán en caso de que llegue a la Casa Rosada. Y, sobre todo, no responderán a Cristina como la líder del espacio.
Hoy volvió a dejar en claro esta estrategia y adelantó que el mandatario entrerriano, Sergio Urribarri será el ministro de Interior y Transporte a partir de diciembre si gana las elecciones. Urribarri lo había fustigado en tiempos de interna partidaria, a tal punto de ubicarlo del lado del Grupo Clarín. Ahora entró en la categoría de ministro.
No es casualidad que Scioli se haya apoyado tanto en la imagen de Juan Manuel Urtubey. El gobernador de Salta, otro hombre fuerte del PJ del interior, podría ser su Canciller.
El viernes pasado, Scioli anunció que el gobernador de Misiones, Maurice Closs, ocupará el ministerio de Turismo y Deportes. Si bien tiene su origen radical, hace años que lidera bajo el paraguas del peronismo.
La promesa de cargos y ministerios es una negociación que viene llevando a cabo Scioli de manera personal. Otro peso pesado dentro del partido y que tendría rango de ministro es Francisco "Paco" Pérez, gobernador de Mendoza. También hubo promesas para el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza.
También hay gestos de amistad para gobernadores que en teoría irían al Congreso, pero podrían recalar en otros cargos con mayor peso político, como el mandatario de La Rioja, Luis Beder Herrera o el tucumano José Alperovich, aunque este último le causó más de un dolor de cabeza por estos meses al candidato presidencial.
En el sciolismo saben que la principal oposición, en caso de llegar a la Casa Rosada, vendrá por parte del kirchnerismo. En el terreno de las especulaciones sobrevuela una que aún nadie quiere responder. ¿Se enfrentarán en 2017 como hizo Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde en 2005? Primero hay que ganar en diciembre, señalan todos.
(*) De la redacción de Perfil.com.