Acompañado por el ala dura del cristinismo, el candidato presidencial Daniel Scioli se hizo presente esta mañana en el acto de asunción de Juan Manzur como gobernador en la provincia de Tucumán. El gobernador bonaerense aprovecha de esta manera cuanto acto oficial exista en la agenda para reimpulsar su candidatura camino al balotaje.
Como si se tratara de una pulseada electoralista, Scioli buscó mostrarse fuerte y con una imagen de unidad, frente a los embates que recibe desde el macrismo.
Las últimas horas no fueron fáciles para el sciolismo. Tanto desde Carta Abierta como desde distintos frentes políticos kirchneristas, Scioli no recibió precisamente un empujón a su candidatura, sino por el contrario, sumó ácidas críticas.
Para contradecir esa sensación de rivalidad interna, Scioli se mostró acompañado junto a Aníbal Fernández, con quienes sellaron diferencias con un abrazo que quedó registrado con una fotografía. Además, junto a Scioli en el acto tucumano se encontraban Carlos Zannini, Gerardo Zamora, Sergio Urribarri, Agustín Rossi, Diego Bossio, Jorge Capitanich y el camporista Wado de Pedro, entre otros.
En diálogo con Radio Vorterix, Scioli aseguró esta mañana, previo a su partida a Tucumán, que es él quien está "más cerca" de los cinco millones de electores que votaron el domingo al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y no Mauricio Macri, su rival de Cambiemos en el balotaje del próximo 22 de noviembre, que propicia un proyecto de país "que beneficie a unos pocos" y representa "un cambio hacia atrás".
El gobernador saliente, José Alperovich, hizo el traspaso del simbólico bastón de mando a Manzur, tras lo cual ambos lloraron, en el escenario del teatro San Martín de esta capital, donde se realizaba el acto.