El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, midió cada palabra y como de costumbre piloteó eventuales conflictos con el kirchnerismo, pero no pudo evadir la postura de la diputada oficialista, Diana Conti, quien había pedido “no estigmatizar a los barras”. "Los barras, con este nivel de agresión y armamento, son delincuentes que tienen que quedar presos”, aseguró tajante.
El precandidato presidencial exhortó a que "se dé un debate impostergable" sobre el proyecto de ley que impulsa la Provincia para luchar contra los barrabravas en el fútbol y que fue objetado por el núcleo duro de kirchnerismo. En ese sentido, Scioli hizo referencia al contrapunto con una de las referentes de la bancada: "Diana (por Conti) puede tener una posición, pero la Cámara se nutre de una cantidad de opiniones", avisó.
Scioli exhortó: "Todos tenemos que buscar lo mismo, normalizar esta situación. Yo quiero normalizar el fútbol argentino, y que la ley funcione. No quiero clausurar canchas", aclaró. Pidió "que haya una ley muy clara, que los tipos (por los barras) sepan que si van en cana, no salen”, señaló al canal Todo Noticias.
Sobre los argumentos esgrimidos por Conti para oponerse, que con este proyecto se haría "una estigmatización brutal" del hincha, Scioli advirtió que "los barras, con este nivel de agresión y armamento, son delincuentes que tienen que quedar presos. Como los de Laferrere", haciendo referencia al episodio con los hinchas del equipo del ascenso.
Mi amigo Florencio. Scioli dijo a Todo Noticias que “no se calentaba" con las críticas a su persona del ministro Florencio Randazzo, su rival en la interna del FpV. "Me caliento cuando tengo que enfrentar injusticias, o cuando ocurre estos problemas de los barrabravas”, enfatizó.
Y de paso le tiró una chicana sutil al asignarle a la Presidenta las virtudes de la incorporación de formaciones y renovación del sistema ferroviario: “Es una política de la Presidenta de la Nación que consiguió los dólares y los acuerdos con China”, indicó y defendió el contraataque de su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, contra Randazzo: “Pérez sale a decir eso, porque siente que el camino debe ser la unidad”, aseguró.
Apoyo papal. El papa Francisco se metió de lleno en una polémica sensible para el kirchnerismo al sugerir que “se podría fabricar droga en la Argentina”. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió rápido a desmentirlo y ahora el mandatario bonaerense suscribió la preocupación del jefe de la Iglesia: “Comparto la preocupación del Papa por la droga”, remarcó.
El precandidato del Frente para la Victoria descartó que se produzcan “cocaína y marihuana en la Provincia”, pero habló del combate que llevan adelante contra los laboratorios de drogas sintéticas.
