El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, criticó este lunes con dureza a los policías que protestan en La Plata en reclamo de mejoras salariales, al acusarlos de concretar una "extorsión".
Además los acusó de poner en riesgo el "funcionamiento de las instituciones en víspera de cumplirse 30 años" de la restitución de la "democracia".
"Estamos evaluado distintas alternativas (ante los reclamos de aumentos salariales), pero no en el marco de una extorsión y tomar de rehenes al conjunto de la sociedad con una decisión imprudente", advirtió Scioli en diálogo con radio Mitre al referirse a los efectivos que exigen en La Plata mejores condiciones laborales.
Durante el fin de semana, Scioli reveló que funcionarios se reunieron con supermercadistas preocupados por los saqueos registrados en otras provincias, mientras su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, dijo que están "preparadísimos" para que esos hechos no sucedan.
"Estamos preparadísimos para que eso no ocurra", dijo Granados al ser consultado sobre la posibilidad de saqueos a supermercados en territorio bonaerense, durante una conferencia de prensa en la que anunció el aumento en un complemento salarial y ascensos. El ministro señaló que mantuvo reuniones con la ministro de Economía bonaerense, Silvina Batakis, para concretar la suba del básico del sueldo policial para enero próximo.
Siguen las protestas. Efectivos de la Policía de Buenos Aires protestaron este domingo en La Plata en reclamo de mejoras salariales y laborales. Se trata de unos 100 agentes que estaban fuera de servicio, y que llegaron junto a sus familias hasta el cuartel ubicado sobre las calles 59 y 115, donde impidieron la salida de efectivos hacia el Estadio Ciudad de La Plata.
Nicolás Masi, secretario general del llamado Sindicato de Policías de la provincia de Buenos Aires (SIPOBA), una entidad no reconocida legalmente, explicó a DyN que los uniformados reclaman un salario mínimo de 12.500 pesos de bolsillo, además de otras mejoras en las condiciones laborales. De todas formas, el policía descartó que se trate de un autoacuartelamiento o una toma del lugar. "Los que están acá son los que no están de servicio, no hay abandono de tareas, no lo vamos a hacer nunca porque nuestro deber es brindar seguridad", explicó Masi.
En ese sentido, además del reclamo de aumento, señaló que se necesita la incorporación "urgente" de nuevos efectivos porque, aseguró, "40 mil policías están haciendo el trabajo de 100 mil". El efectivo aseguró que se quedarán en el lugar hasta que los reciba "el ministro (de Seguridad Alejandro) Granados o el gobernador (Daniel) Scioli", aunque aclaró que la permanencia dependerá "del desgaste que estén dispuestos a soportar los compañeros".