“Antes de terminar quiero pedir una sola cosa: que a partir de la próxima reunión los vasos sean de plástico”. Así, con una humorada, Martín Lousteau ratificó su permanencia en el bloque de senadores de la Unión Cívica Radical, actitud distinta a la que tomó su espacio en Diputados, donde rompió y armó una bancada separada. Esa relativa calma, sin embargo, volverá a disiparse esta semana ya que la tensión recrudecerá por la renovación de autoridades del Comité Nacional del viernes. Una intriga atraviesa a todos los sectores en disputa: ¿hay margen para una nueva ruptura o esta vez los sectores enfrentados incumplirán el viejo axioma radical y terminarán doblándose?
“Hoy estamos en un 50% de ruptura y 50% de acuerdo”, analiza uno de los dirigentes que sigue en primera persona las negociaciones. Gerardo Morales está convencido de que le dará el número para ser el nuevo presidente de la UCR, mientras que el espacio de Lousteau insiste en la necesidad de que sea otra figura que “exprese un modelo más moderno”.
En ese espacio ya no levantan el nombre del senador y ex embajador como candidato a presidente de la UCR, asumiendo que no tiene el número suficiente de delegados para pelear por el cargo. Sin embargo, al igual que pasó en Diputados con el rechazo a Mario Negri, ahora le apuntan al gobernador jujeño. Además, ya anticipan que su principal preocupación está puesta en la composición de la Convención Nacional, el órgano partidario que arma el esquema de alianzas y baja directivas sobre cómo deben ser los acuerdos para, por ejemplo, que los candidatos distritales puedan colgar sus boletas de todos los presidenciables en las PASO.
La relación entre Morales y Lousteau es mala hace tiempo, pero esta semana explotó. El lunes, en una reunión a la que convocó Alfredo Cornejo (saliente titular del Comité Nacional) en medio del quiebre en Diputados, terminaron a los gritos, insultos y amenazas de pelea. Incluso el jujeño tiró un vaso de vidrio hacia la mesa donde estaban Lousteau y Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza. Por eso ahora el economista ironiza con los vasos de plástico.
Comité en disputa. Este viernes 17 se reunirá el plenario de delegados al Comité Nacional de la UCR para elegir al presidente que reemplace a Cornejo y a los otros 14 miembros de la mesa de conducción. En la conformación de ese cuerpo, con representantes de los diferentes bandos, es donde puede estar el principio de acuerdo.
“Para nosotros no es lógico incorporarlos a la conducción si siguen con el bloque de diputados roto y no reconocen la elección de autoridades de la Juventud Radical”, dicen en el espacio de Morales. No obstante, reconocen que tampoco ganan si se rompe el partido y queda debilitado en la discusión interna de Juntos por el Cambio. “Pero del otro lado también las opciones son problemáticas porque en Diputados tuvieron el paraguas de JxC, si rompen el partido ¿donde van a ir?, ¿directo con (Horacio) Rodríguez Larreta? No pueden”, chicanean.
Del otro lado replican. “Hay dos modelos de partido, uno que propone las PASO como metodología, que quiere abrir y busca gestionar, y el otro más parecido a los últimos veinte años, cerrado, sin PASO”, aseguran, en sintonía con los argumentos lanzados en la Cámara baja. Apuntan, sobre todo, a que el jujeño fue uno de los que avalaba, en un principio, la idea de suspender las primarias este año.
“Se está trabajando en intentar una lista de unidad con alguien que exprese ese modelo más moderno y que la sociedad respaldó en las primarias. No importa el nombre, importa ese partido que buscamos”, rematan.
Pero para el sector de Morales eso no está en discusión y el jujeño será el nuevo presidente. En algún momento se especuló con que el correntino Gustavo Valdés quería aspirar a ganar protagonismo, pero luego de conversaciones con Morales cerraron su entendimiento, al punto que la Juventud Radical fue para una dirigente de su espacio. El escándalo en esa elección (que el sector de Lousteau y Emiliano Yacobitti desconoce todavía) terminó de fortalecer el entendimiento entre Morales y Valdés.
Conocedores de la vida interna del partido, temen que el viernes la película sea idéntica a la de la JR, con cuestionamientos judiciales y mediáticos. Es que, producto de la pandemia, hay varios distritos que tienen los mandatos de sus delegados vencidos pero prorrogados. Si no hay una lista de acuerdo y se decide votar, esos representantes serán motivo de discordia. En el plenario de la juventud también la pelea fue por la aceptación de determinados delegados.
El escenario más pacífico, en tanto, plantea la opción de que se acuerde una lista de unidad, algo a lo que, por ahora, los dos sectores muestran resistencias.
En el sector de Lousteau podría implicar, por ejemplo, que Daniel “Tano” Angelici, delegado por la Ciudad de Buenos Aires, forme parte de la mesa nacional de la UCR.