Si bien la versión 2009 de la pelea que los chacareros llevaron a los caminos del país luce más débil que la del año pasado, el segundo día del paro tuvo un alto impacto y una ascendente carga de violencia. Ayer hubo graves denuncias de ataques al titular de Coninagro, Carlos Garetto, y a la esposa del ex gobernador entrerriano Jorge Busti (ver recuadro). Pero además hubo momentos de fuerte tensión entre productores y camioneros damnificados por los cortes que ayer se registraron en unos 60 puntos del país, distribuidos entre Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa, Tucumán, Chaco y Santiago del Estero. Por primera vez desde que se reinició el conflicto se volvieron a ver escenas de vehículos de los que se deben descargar los granos que transportan por incumplir con el paro dispuesto por la Mesa de Enlace. La crispación parece ir en crecimiento y apunta a lograr que la oposición logre en el Congreso aprobar una reducción o eliminación de las retenciones a la soja (ver recuadro).
Noche, tensión y después. “Si sacás una foto acá te van a cagar a trompadas. Te van a romper la cámara también”, se plantó una señora mayor en Piñero, al sur de Santa Fe, cuando el fotógrafo de este diario intentaba retratar el momento en que los chacareros vaciaban el cargamento de soja de un camionero. El chofer, que venía de Córdoba, casi llorando, se quejó: “Ellos siguen cosechando mientras hacen el piquete, pero a nosotros no nos dejan trabajar”.
Los nervios de los productores tenían que ver con que si los fotografiaban justo en el momento en que vaciaban el camión, luego les iniciarían una causa judicial. “En cambio, si ven la mercadería tirada y nada más, no se sabe quién fue, no pueden agarrar a nadie”, explicó con naturalidad uno de los manifestantes a PERFIL.
En la noche del viernes en Gualeguaychú, hartos de estar parados en las rutas, los camioneros hicieron rugir sus motores y amagaron con pasar por arriba todo lo que había sobre la ruta 14. La misma situación se registró en Leones (Córdoba), en donde el intendente local, Fabián Francioni, advirtió que los camioneros “van a abrir la ruta de cualquier manera”. También el presidente de la Federación Cordobesa de Transporte Automotor de Cargas, Eduardo Marcle, alertó que los trabajadores del sector vuelven a “ser rehenes” del campo.
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