El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró hoy que "no hubo amenazas ni propuestas indecentes ni nada por el estilo" cuando se trató en la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2011, al rechazar las denuncias de presiones para facilitar la aprobación de la iniciativa.
De esta forma, el ministro respondió a acusaciones cruzadas desde la oposición, que lo responsabilizan junto al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, de una serie de llamadas telefónicas a diputados. Otras versiones, según cita hoy el diario La Nación, también admiten la participación de los ministros Domínguez (Agricultura) y Tomada (Trabajo).
Además, ratificó que el oficialismo procurará el miércoles que se vuelva a tratar en tablas el proyecto y calificó como "chapas" a las diputadas opositoras Elisa Carrió y Patricia Bullrich, al considerar que distorsionaron y amplificaron las declaraciones de los denunciantes.
"No hubo amenazas ni propuestas indecentes ni nada por el estilo", enfatizó Fernández en declaraciones a radio Uno y consideró que las legisladoras difundieron "mentiras y se metieron en un berenjenal de que les será muy difícil salir".
También aseguró que "es una estupidez de mala fe" considerar que el conflicto que traba la aprobación del proyecto de Presupuesto 2011 en Diputados ocurre por la falta de un político que cumpla el rol que desempañaba el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
Al ampliar su concepto sobre la búsqueda de acuerdos para lograr la aprobación de este tipo de iniciativas, completó: "Néstor no se metió nunca en la gestión y yo nunca se lo hubiera permitido".
Fuente: DyN