En un insólito intento por descontextualizar el caso, el ministro de Seguridad y Justicia de la
Nación, Aníbal Fernández, calificó hoy al
asesinato del hincha de Vélez
Emanuel Alvarez como
"un hecho criminal, que no tiene nada que ver con la violencia en el fútbol".
La
poco entendible declaración del funcionario tuvo lugar en el marco de una audición
(Fútbol de Primera, que se emite por Radio La Red) en la que, antes y después de entrevistar a
Fernández, el periodista
Mariano Closs culpó
de manera casi excluyente a la dirigencia de los clubes de fútbol por el problema
de las barras bravas, sin referirse prácticamente en lo más mínimo a la responsabilidad que en
ello tiene el mundo de la política.
A la hora de argumentar su calificación, el ministro dijo que el hecho no se produjo en el
marco de enfrentamiento alguno entre hinchadas, sino que fue obra de
"un tarado, que tomó un arma y fue a matar a alguien antes de un partido de fútbol
como bien podría haberlo antes de uno de básquet".
Fernández dijo que hechos así son
"imposibles de evitar", aunque aclaró que "el Estado tiene que buscar esclarecerlo
como a cualquier hecho criminal, y para eso se dispuso una recompensa de
100.000 pesos para todos quienes aporten datos que contribuyan a capturar al
asesino".
Según el ministro, quien admitió que aún
no hay detenidos por el crimen, un asesinato de estas características hubiera sido
aún más factible de haberse implementado un operativo de seguridad diferente, ya que "esta era
la forma más simple de hacer ingresar a los hinchas de Vélez, y de otra manera no
sólo se hubiera demorado todo sino que se hubieran dado más chances al asesino de concretar su
crimen".
Recordando sus épocas de ferviente seguidor de Quilmes, club
con cuya barra brava estuviera
vinculado como denunciara Perfil.com, Fernández declaró que "el hincha
venía cantando con medio torso afuera del micro como uno mismo lo ha hecho", pero
recalcó que
"no hubo ningún tipo de enfrentamiento o provocación" entre hinchas que hiciera
imaginar algo así.
"Fue
un hecho criminal,
no de violencia en el fútbol", reiteró por enésima vez el titular de Seguridad y
Justicia. ¿Será que para él y muchos otros políticos los hechos de violencia en el fútbol no
son hechos criminales? Tal vez allí, en la respuesta a esta pregunta, esté la clave para entender
un fenómeno sin dudas muy preocupante. O quizás no tanto para algunos.