Si las predicciones de opositores y oficialistas se cumplen, hoy se producirán tres hechos importantes y hasta sorprendentes en la Cámara de Senadores. Por un lado, se aprobarán proyectos por primera vez desde la recomposición del cuerpo en diciembre, pero lo llamativo es que una de las votaciones favorecería al oficialismo, otra a la oposición y una tercera estaría relacionado con el entrecruzamiento de votos.
Hasta el presente, la oposición consiguió sentar en las bancas a 36 legisladores en tres ocasiones y 37 en una cuarta, con lo que obtuvo el quórum con el impuso una ventajosa distribución de las comisiones. En las mismas reuniones legislativas, el oficialismo alcanzó tres veces 35 senadores y una 36, pero no alcanzó ningún triunfo, salvo el que consiguió en el primer encuentro para definir las autoridades de la cámara con el apoyo de los opositores.
Los cálculos que se manejan para la sesión de hoy son "cambiantes". En el tratamiento del pliego de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, la oposición logró un dictamen mayoritario de 9 de los 15 integrantes de la Comisión de Acuerdos. Sin embargo, el salto a las posiciones kirchneristas de la santafesina Roxana Latorre y la rionegrina María Bongiorno, que ya se comprometieron a votar a favor de la aprobación, le daría la victoria al oficialismo.
En el tema de la reforma al impuesto al cheque, que busca hacer coparticipable la totalidad del gravamen, los números se invertirían, ya que Latorre y Bongiorno volverían a ser "opositoras", e incluso el kirchnerismo puede sufrir la baja de cuatro senadores: tres de ellos del número del Frente para la Victoria y un aliado tradicional. Así fue hace quince días cuando la cámara estuvo a punto de tratar el tema y no lo hizo porque a la oposición le faltó un parlamentario para formar el quórum. Esta vez, los oficialistas Guillermo Jenefes (Jujuy), Luis Viana (Misiones) y Marcelo Guinle (Chubut), así como el neuquino del MPN, Horacio Lores, dejaron dicho que apretarán los botones verdes junto a los opositores, lo que elevaría el nivel de adhesión a 40 o más, y dejaría a sus pares K con un poco más de 30. En suma, el oficialismo hará todo lo que esté a su alcance para que ese tema quede sin quórum.
Es allí donde todos los ojos apuntarán al riojano Carlos Menem y al cordobés Luis Juez. Menem, porque su ausencia frustró ya en dos oportunidades que la oposición tuviera quórum. Hoy prometió estar, pero eso nunca es seguro y siempre se habla de sus "contactos" con el Gobierno.
Luis Juez, en tanto, ha cambiado sensiblemente el tono crítico hacia el gobierno de sus primeras intervenciones, reemplazandolas por autocríticas y hasta elogios, que los propios opositores consideraron desmedidos durante la reunión de la que participó el ministro de Economía, Amado Boudou.
