El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se mostró totalmente pesimista sobre el curso de la pandemia del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires, luego de que miles de personas salieran a las calles de la Capital Federal el lunes y el martes para realizar actividades físicas. Esa situación, que calificó de "desastre" a nivel epidemiológico, terminó con "la solidaridad" entre la Ciudad de Buenos Aires y la provincia, sostuvo, que atraviesa una situación sanitaria más delicada.
"Parecía una maratón. Hoy está mucho más ordenado, pero el desastre de ayer ya está hecho", lamentó el ministro bonaernese entrevistado en TN Central quien dijo que fue hasta Palermo para poder verlo en persona porque "no lo podía creer, me agarraba la cabeza".
"Lo que vimos era totalmente predecible, se hizo igual y va a traer consecuencias", auguró Berni, quien asegura que esta afluencia de personas afectará irremediablemente en la curva de contagios dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires.
"Cada acción que se toma en la Ciudad repercute para bien o para mal en la Provincia de Buenos Aires y ayer (por el lunes) se acabó la solidaridad entre la Ciudad y la Provincia que tiene una situación más delicada por hacinamiento y cantidad de gente", dijo el médico y militar retirado para quien la Ciudad "es una caja de resonancia [en la Provincia] pero amplificado en 1.700 veces por la diferencia de tamaño en superficie y por 7 en la cantidad demográfica".
Hombre de 58 años murió mientras realizaba actividad física en Ciudad de Buenos Aires
"Esta flexibilidad repercute en la cadena de contagios, eso no lo puede discutir nadie", agregó Berni. "¿Por qué no debería haber contagios si se rompió todo tipo de norma, de convivencia y protección individual", se preguntó el mismo día en que Argentina registraba un pico de más de 1.100 casos positivos por Covid-19 en menos de 24 horas.
Ante esto, el funcionario bonaerense aseguró que la relación entre las gestiones de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta podría sufrir un quiebre a partir de este hecho: "Se acabó la solidaridad de la Ciudad de Buenos Aires hacia una provincia que es vecina y comparte la actividad económica, comercial y productiva. El daño ya está hecho, y lo vamos a sufrir todos", sentenció.
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