Mientras Silvina Batakis se presentaba en Washington como la nueva ministra de Economía y aseguraba contar con el respaldo completo del Frente de Todos, a ocho mil kilómetros de distancia ya tenían otros planes. Alberto Fernández había finalmente aceptado los cambios, pero les había dicho a sus socios que debía esperar el regreso de la funcionaria. Sus aliados creyeron que era una nueva maniobra para estirar los tiempos y apuraron su decisión, a tal punto que las formas quedaron en el olvido y el nombre de Sergio Massa para hacerse cargo del área económica se conoció cuando la funcionaria estaba embarcando para regresar al país.
¿Por qué ahora y no a principios de julio cuando renunció Martín Guzmán? En aquel entonces, el Presidente y la vicepresidenta no hablaban. Al retomar el diálogo, Cristina Kirchner asegura que Alberto Fernández no puso el nombre de Sergio Massa en la discusión de sucesores y después de mencionar a Emmanuel Álvarez Agis (rechazado por CFK), presentó el de Silvina Batakis, figura que la titular del Senado avaló. La urgencia era tener un nuevo ministro de Economía y la charla después de largos meses sin hablar había llegado hasta ahí.
El día que Massa les planteó a Alberto Fernández y Cristina Kirchner ser "superministro" de Economía
Recién la noche del 6 de julio, cuando los tres socios principales del Frente de Todos volvieron a verse cara a cara en la Quinta de Olivos, Sergio Massa les planteó su plan a los dos juntos y pidió hacerse cargo del área económica. La vicepresidenta opinó que debía haber más cambios, pero no terminó de mostrar en esa cena un apoyo firme a la espera de los movimientos de Batakis y el Presidente. “Cristina dio su opinión y hasta ahí llegó porque ella, tal como decía en sus primeras cartas, insiste con que es el Presidente debe tomar la decisión final”, dijeron en su entorno.
La inacción de las siguientes dos semanas, hicieron que la vicepresidenta aceptara y finalmente presionara por el desembarco de Massa al gabinete. “Hay que reconocerle la ambición de poder cuando todo está destruido”, dicen en el kirchnerismo. “Si tiene ambición de poder y está convencido de que tenemos una última oportunidad por qué no dársela, no sobran muchos de esos”, dicen desde el primer piso del Senado.
Todo terminó de sellarse el fin de semana cuando Batakis emprendía el vuelo a Estados Unidos para reunirse con el Fondo Monetario Internacional, funcionarios de este país y empresarios que invierten en Argentina. Aunque Alberto Fernández ya había aceptado que el líder del Frente Renovador se incorpore al gabinete, sus socios no confiaron en él y este miércoles decidieron salir a marcarle los tiempos de manera pública. Primero fue a través de las redes sociales de Malena Galmarini, quien en plena madrugada dejó un sugestivo mensaje asegurando que el diputado quería sumar “en un momento en donde todos restan” y con la frase: “Todo vuelve, todo pasa, todo llega”.
Más tarde fueron las declaraciones de Martín Insaurralde las que dejaron claro que el kirchnerismo pedía la incorporación del tigrense al gabinete. “Creo que su visión y su experiencia vendrían muy bien en esta etapa para reencauzar la reconstrucción”, dijo el jefe de gabinete bonaerense. Este dirigente no haría esta declaración sin una charla previa con Máximo Kirchner.
Aunque el jefe de Estado asegura que Massa es propio y está agradecido por su acompañamiento mientras el kirchnerismo bombardeaba la gestión, sabe que cederle el ministerio de Economía es entregarle todo el protagonismo a un dirigente que quiere ser candidato a Presidente el próximo año. Pero sus socios terminaron de decidir por él, incluidos los gobernadores, quienes este miércoles también reclamaron cambios.
El anuncio debía esperar
“Veo muchos rumores y versiones. No tuve ningún ofrecimiento y recién quedé en charlar con el Presidente sobre la agenda de trabajo entre el viernes y el sábado”, escribió el propio Massa para tratar de ganar tiempo. Sin embargo, dejará la Cámara de Diputados para asumir a principios de la próxima semana al frente de economía como un “superministro”. Batakis seguirá en el área pero ahora bajo su órbita.
Massa llegará con nombres nuevos y algunos funcionarios del área económica les deberán dejar el lugar. Los cambios no irán más allá y no llegarán al jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien ya le avisó a los propios que, aunque una vez más algunos lo dieron de salida, continúa en su cargo.
RA / ED