El jueves en su despacho de los tribunales federales de Retiro, la jueza federal María Servini de Cubría reunió a las autoridades judiciales y políticas que participan de la búsqueda de Ibar Esteban Pérez Corradi. La jueza, que ahora tiene a su cargo la investigación de la autoría intelectual del triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de la efedrina, fue directo al grano: no tolerará más desatinos en la búsqueda del prófugo más buscado por el gobierno de Mauricio Macri.
El mensaje estaba directamente dirigido a las fuerzas de seguridad, representadas en la reunión por el Ministerio de Seguridad, y a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que tenía su propio delegado en la reunión. Además, estaban presentes los fiscales federales Juan Pedro Zoni y Franco Picardi, que también participan en la investigación.
La semana pasada la jueza asumió formalmente la causa creyendo que Gendarmería había capturado en Ciudad del Este al supuesto autor intelectual del crimen narco. Pero el operativo resultó fallido y el episodio volvió a levantar las sospechas sobre las fuerzas de seguridad e inteligencia en la trama del triple crimen.
El miércoles, la magistrada ya había comenzado a marcar la cancha cuando denunció junto al fiscal Picardi a la Justicia de la provincia de Buenos Aires por el allanamiento del Grupo Halcón de la Policía Bonaerense a la casa de la ex esposa de Pérez Corradi.
Este quedó envuelto en la trama del triple crimen de General Rodríguez, que sigue sacudiendo al poder político y revela vínculos de miembros de la ex SIDE, la DEA, la Bonaerense, la política y las fuerzas de seguridad federales con el narcotráfico.
Fuentes judiciales confirmaron a PERFIL que dos efectivos de la Bonaerense declararon ante la Justicia que entraron en un violento operativo en la casa de Liliana Aurehhuliu luego de recibir la información de que Pérez Corradi se encontraba en la vivienda, armado y en situación de “extrema peligrosidad”. El Grupo Halcón tiró abajo dos puertas con arietes, arrojó bombas de estruendo e irrumpió en la casa. Pero en la vivienda sólo estaba la mujer, sus hijos de entre 7 y 12 años, y dos sobrinos.
Los agentes de la Bonaerense declararon que la información que los condujo al operativo fallido provino de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la ex SIDE, enfrentada con el Grupo Halcón. El operativo desconcertó a la Justicia federal, que tiene a su cargo en dos juzgados distintos la captura de Pérez Corradi y que trabaja con la AFI en esa misión. Sin embargo, la agencia de inteligencia salteó a los jueces y fiscales federales y lo envió a la Justicia bonaerense. Ahora las autoridades de la provincia que dieron la orden serán investigadas.