Tras el temblor del dólar que la última semana tocó un récord de casi $ 42, el mercado está expectante de los anuncios que hará el gobierno el lunes. Analistas dijeron a PERFIL que si las medidas “convencen” el billete podría bajar incluso respecto del cierre de $ 37,9 del viernes. Algunos ven el nuevo piso en $ 35. De lo contrario, la presión seguirá. Para algunos analistas, este nivel del tipo de cambio “ya resuelve” el déficit de la cuenta corriente, y otros discrepan: es “problemático” para el pago de intereses de la deuda, dado que el 70% del endeudamiento está en dólares.
Guido Lorenzo, de ACM, planteó que “si los anuncios convencen, el dólar puede estabilizarse en torno a los $ 35; me parece que ya es un nuevo piso. Si no convencen podría seguir la demanda, y habrá que ver la posibilidad del BCRA de salir a vender reservas para cortar la presión alcista”.
El financista Christian Buteler opinó que “las medidas que se anuncien terminarán de mover la balanza; si gustan el dólar puede retroceder”. Si no, “será una semana complicada y el BCRA tendrá que estar muy activo”. Federico Moll, de Ecolatina, juzgó que “si las medidas van en la línea de los trascendidos, el dólar podría estabilizarse o incluso bajar un poco”. Nery Persichini, de GMA Capital, acordó que “si el Gobierno hace un anuncio importante, el dólar debería tomarse un respiro”.
Debate. Un tipo de cambio más alto encarece importaciones y genera menor actividad económica; desestimula el gasto de turismo en el exterior, al tiempo que es más competitivo para las exportaciones por lo que mejoraría el desequilibrio de la balanza comercial. En contraste, aumenta el peso de la deuda.
Los economistas están repartidos acerca de si el actual tipo de cambio soluciona o no el problema del déficit de cuenta corriente. Fausto Spotorno, de la consultora Ferreres, señaló que “hoy el tipo de cambio que equilibra la cuenta corriente está en el orden de los $ 37; el déficit debería estar acercándose a cero, el tema es que no es instantáneo, demora uno o dos trimestres”.
“Ya con este dólar la cuenta corriente se va a achicar muchísimo, más que nada por la caída de la actividad, no tanto por el crecimiento de las exportaciones; con este dólar, la cuenta corriente deja de ser un poco el problema de la economía”, señaló Martín Alfie.
Melisa Sala, de LCG, estimó que “en ningún caso se alcanzaría un equilibrio de la cuenta corriente ya que hay que computar los intereses de la deuda (1,6% del PBI), y además hay giros de utilidades y dividendos (1,3% del PBI)”. En cuanto al impacto en la balanza comercial, estimó que “como el déficit externo fue muy elevado en el primer semestre, para llegar a un equilibrio demandaría un dólar alto en torno a $ 35 promedio para el segundo semestre”.
La disparada del dólar “siempre crea zozobra y preocupación en Argentina pero la rapidez del ajuste de la cuenta corriente puede ser mucho más rápido que lo esperado”, sostuvo Mauro Roca. Para Lorenzo “este año ya está medio jugado” y estimó que el rojo de la cuenta corriente en 2018 rondará entre US$ 25.000 y US$ 30.000 millones al explicar que “se podría llegar a un equilibrio en lo que es bienes y servicios reales pero lo que es servicios financieros que incluyen los intereses ahí se están yendo casi 10.000 millones. Este año está medio jugado; recién en 2019 creo que vamos a ver la corrección, y ver un déficit más bajo de entre 5.000 y 10.000 millones”.