—¿Qué habría que hacer en la Ciudad desde fines de 2023?
—Primero hay que cuidar lo que se hizo y se hace. Esta ciudad muestra claramente que en un país al que le ha ido mal, la Ciudad está claramente mejor. Mauricio empezó con una transformación y Horacio tomó todo eso y lo continuó. Por ejemplo: todo lo que se viene en la costa es muy importante y me apasiona. Y la seguridad: vamos a traer los puntos seguros de Vicente López con Marcelo D’Alessandro.
—En el festejo de los veinte años del PRO se habló de “no regalar la Ciudad a otros partidos”.
—Lo dijimos casi todos. Significa que estamos preparados para una competencia. Es un momento en el que, cuidando JxC, el PRO tiene que defender sus banderas. Lo dijo Horacio también. Esa competencia sana fortalece a JxC. La Ciudad no está tan acostumbrada a esa competencia.
—¿Vos te decidiste a ser candidato a jefe de Gobierno?
—No hay candidatos todavía. Sigo recorriendo la Ciudad, donde tengo que ser una ventanilla de acceso a las preocupaciones. Todos los días nos pagan el sueldo para que los comprendamos.
—¿No es contradictorio que Lousteau tenga un organigrama de funcionarios y que dispute la Ciudad al PRO?
—No, porque el Gobierno de la Ciudad ha mostrado una capacidad de convivencia en los distintos espacios políticos. En todos lados, y en Nación, me imagino una integración así. El desafío que tiene la Argentina va a requerir que estemos mucho más integrados en los futuros gobiernos. No va a alcanzar con acuerdos parlamentarios. La Ciudad es un modelo de integración en lo legislativo y en el Ejecutivo. No sale una ley relevante sin que se discuta con todos los espacios. Es el modelo. Horacio demuestra una gran capacidad de integrar.
Por la crisis, en Juntos por el Cambio buscan dejar las internas en stand by
—¿Quién es tu candidato a gobernador bonaerense?
—No voy a hablar de candidaturas. Hay un dato objetivo: el año pasado Diego (Santilli) ganó la elección al PJ unido. Tenemos que proteger eso. Hay otros candidatos: Cristian Ritondo es uno, se está moviendo mucho y conoce la Provincia. Y puede haber otros. Lo único que espero es que esa discusión se dé en una competencia positiva porque la gente nos pide que no nos peleemos. Tenemos que ganar la Provincia porque el próximo presidente no tiene las mismas chances con o sin la gobernación.
—¿Larreta es tu candidato a presidente?
—No voy a hablar de candidaturas. Veo a alguien que está haciendo un gran esfuerzo para prepararse si le toca esa responsabilidad. No es poca cosa: es alguien comprometido, preparado y que ha demostrado que puede armar equipos. Pero en nuestro espacio hay muchas referencias: Vidal, Patricia, Mauricio es un referente relevante. El país que nos van a dejar va a ser una catástrofe: al que le toque ganar le va a tener que pedir ayuda a todos. Por eso tiene que haber un camino de mucho respeto y pensando que al día siguiente tenemos que estar juntos.
—¿No se desmadra a veces la interna de Larreta y Bullrich?
—(Piensa) No, hay tensiones y miradas distintas. Estamos mucho mejor en estos últimos tres meses y le asigno un rol a Mauricio en esto. Si lo comparo con el escándalo público del oficialismo, nuestras internas son la nada, somos señoras tomando el té.
—¿Qué recuerdo tenés de Batakis cuando era ministra de Scioli en la Provincia?
—Aunque son mundos distintos, en la Provincia era una administradora de lo que recibía. Siempre fue una persona difícil para buscar consensos. Tenía una postura y no había mucho marco de diálogo. Pasaron diez años, ella tal vez es distinta hoy. Sus declaraciones me muestran que es distinta pero no necesariamente mejor: echarle la culpa al que viaja afuera por la falta de dólares, cuando son ellos los que más viajan afuera, es de un reduccionismo brutal y no está a la altura del cargo.
—¿Ves riesgo de una renuncia del Presidente o de un quiebre institucional?
—No, no creo que lleguemos a ese extremo. No veo una acefalía. El PJ tiende a aferrarse al poder con todas las herramientas. Con el 10% de los desastres que ha hecho Alberto a nosotros nos hubieran tratado de sacar a las patadas. Como todos esos malos son parte del Gobierno, aguantan. El Presidente y la vice deberían ponerse a la altura del cargo que tienen, decidieron ir en una fórmula juntos, no tienen ninguna excusa para seguir rompiendo el país. Están haciendo mierda la vida de mucha gente.