Casi en "cadena nacional", y luego de fuertes críticas tanto de la oposición como de algunas corrientes del oficialismo, Rubén "Pollo" Sobrero fue liberado hace dos semanas luego de ser señalado como autor de la quema de vagones del Tren Sarmiento. Ante las cámaras, el gremialista acusó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, de "intentar meterlo preso" desde hacía tres años y también de querer "armarle la cama".
Con el desvanecimiento de las pruebas que presuntamente lo involucraban, el delegado gremial vuelve apuntar al juez Juan Manuel Yalj y, por supuesto, contra Aníbal Fernández.
- Se cayó un testimonio clave de la causa, ¿cómo es su situación procesal?
-La causa es un mamarracho desde el principio hasta el fin. Lo que pasa es que ellos nos habían armado una cama, que era mi detención, esperando que mis compañeros cortaran las vías, sacarlos a los palazos y mostrar que se quema el tren y que la gente diga "estos son violentos". Evidentemente, hoy estamos en otras circunstancias. (...) Yo creo que el juez va a seguir insistiendo, pero la verdad es que el que le crea algo, es un ingenuo.
-¿Lo llamó algún funcionario del Gobierno después de sus expresiones?
Hubo funcionarios que me llamaron, pero la verdad es una pena (...) Nos llamaron para decirme que estaban conmigo y cómo "se habia pasado de rosca Aníbal...'Bueno, ya lo conocés" (...) Es una cagada porque algunos sí hicieron público el reclamo, como Moyano, como gente de la Evita, gente que son del Gobierno. Y la verdad que cuando es un caso así hay que priorizar los derechos de los trabajadores y no quemarse... Me parece medio horrible".
-¿Sigue pensando lo mismo de Aníbal Fernández?
-Sí, sí.. Que es un cagón. Que es todo eso, sí. Eso lo reafirmo más.
