El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, sabe que debe amigarse con los intendentes del conurbano si desea mantener la gobernabilidad en su provincia. Ayer formalizó los primeros cambios en su gabinete con la incorporación del intendente de Avellaneda, Baldomero Álvarez de Olivera, como ministro de Desarrollo Social.
Es la tercera vez que el ex vicepresidente da gestos de acercamiento con sectores que en los últimos tiempos se vieron enfrentados con el kirchnerismo. En primer lugar, Scioli dijo "presente" en La Rural y entonces se comprometió a plantear los reclamos del campo en la reunión que mantendría con la Presidenta. Luego, se reunió con los líderes de Unión PRO, sus contrincantes en las elecciones del 28-J en las que él y Néstor Kirchner quedaron derrotados. Ambos, Néstor y Daniel, habrían consensuado una supuesta ruptura para darle aire al gobernador y actual presidente del PJ.
Al acto asistieron todos los ministros provinciales. Pero tambiern sus pares nacionales, encabezados por la ministra de Desarrollo Social, y hermana del ex presidente, Alicia Kirchner. También asistieron Julio Alak, de Justicia y Seguridad, y Alberto Sileoni, de Educación. Estuvo además otro dirigente con problemas por apoyar a Kirchner en la última elección: el titular de la CGT, Hugo Moyano.
En las primeras filas estuvieron, entre otros, los intendentes Hugo Curto (Tres de Febrero), Fernando Espinoza (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzáingo), Darío Díaz Pérez (Lanús) y Julio Pereira (Florencio Varela).
No sólo Alvarez juró ayer en el Salón Dorado. También juró como nuevo secretario de Turismo, Ignacio Crotto, hijo del ex titular de la Sociedad Rural, Enrique Crotto. Para evitar suspicacias sobre su distanciamiento del Gobierno Nacional, Scioli afirmó que la presencia de mandatarios provinciales y nacionales "demuestra la convicción que tenemos en que el éxito de nuestra política depende de la articulación y la unión de los esfuerzos".
Alvarez de Olivera ocupará el lugar de Daniel Arroyo, que pasó al directorio del Banco Provincia de Buenos Aires. El recién asumido aseguró que continuará con las políticas de su antecesor: la tarjeta Alimentos, entrega de comida a unas 580.000 madres y subsidio universal para chicos de hasta seis años.
Su plan. El flamante ministro intentará replicar el programa Envión que busca contener adolescentes de entre 12 y 18 años. Apunta al aprendizaje de oficios y a que los jóvenes terminen las escuelas primaria y secundaria. Como resultado de ese trabajo, que abarca a unos 500 chicos becados, 30 terminaron sus estudios secundarios y hoy cursan estudios superiores, según lo informado por la municipalidad.
Más gestos. No fue el de ayer el único gesto por parte de Scioli. Hoy entregará subsidios destinados a obras de pavimentación, alumbrado y maquinaria vial para los municipios de Rivadavia, Saliquelló, Puán, Pila y San Cayetano. En el encuentro, el mandatario recibirá a los jefes comunales Sergio Buil (Rivadavia), Osvaldo Cattáneo (Salliqueló) y Horacio López (Puán).
