En agosto de 2009, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) resolvió intensificar los controles a los vehículos con carga y desde entonces los agentes de Gendarmería, Prefectura o Policía piden con más frecuencia la Licencia Nacional de Transporte de Mercancías Peligrosas y Cargas Generales. Y ahora empieza a afectar a los conductores.
Según el decreto 135/02, sólo es exigible a quien lleve más de 700 kilos, pero cada vez son más los particulares que son obligados a sacar ese carnet hasta por transportar un simple televisor.
Estas medidas benefician a los Moyano. La Obra Social del Sindicato de Choferes de Camiones (OSCHOCA) , hoy a cargo del hijo mayor del líder de la CGT, Pablo Moyano, posee el monopolio en la realización de los exámenes psicofísicos que son requeridos para obtener ese carnet de carga.
Con 24 centros médicos en todo el país, la OSCHOCA examina a unos mil conductores por día -200 sólo en la Capital-, según pudo saber Perfil.com. Cada chofer debe abonar un canon de 58 pesos a la CNRT (Ministerio de Planificación Federal), de lo cuales una parte importante termina en la caja de los Moyano.
El dirigente del Sindicato de Camioneros de Buenos Aires, Jorge Zenclusen, explicó a este portal que "la Obra Social le factura a la CNRT por los servicios médicos, que no son baratos, ya que para el examen se necesitan profesionales de varias especializaciones". Es que las pruebas parecieran ser muy rigurosas ya que incluso solicitan que el aspirante acuda "con la cabeza lavada con jabón blanco".
De acuerdo al diario El Tribuno de Salta, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) estimó que cada centro médico de Moyano recaudaría 11.000 pesos diarios por los exámenes de aptitud. En función de esos cálculos, la red médica de Camioneros tendría ingresos por más de 96 millones de pesos al año en concepto de revisiones para las licencias especiales.
La bendición K. El "negocio" de las licencias ya tiene más de siete años. Tres meses después que asumiera Néstor Kirchner como presidente, la CNRT (Resolución N° 2499/03) otorgó la licitación para los exámenes psicofísicos de esas licencias a diez sedes médicas de la Obra Social de Conductores y Personal de Transporte Automotor de Cargas y la OSCHOCA.
Según publicó el Boletín Oficial, en febrero de 2007 (Resolución Nº 581/2007), el interventor de la CNRT, Pedro Ochoa Romero, amplió la licitación a Camioneros, habilitando otros 14 centros de exámenes en el interior del país.
A todo esto, diferentes centros privados y hospitales con capacidad para realizar estudios semejantes en zonas muy alejadas de los principales centros urbanos se quejaron por la exclusividad de la Obra Social de Camioneros. Incluso en Salta se denunció que la Obra Social de Moyano utiliza el trámite para captar nuevos afiliados al sindicato.
Un caso insólito. El criterio de "carga" resulta ser cada vez más ligero para Gendarmería. En Salta, por ejemplo, un conductor de una camioneta que trasladaba un televisor tuvo que detener la marcha. Los gendarmes le revisaron lo que llevaba y le pidieron la Licencia para Mercancías Peligrosas y Cargas Generales por ese artefacto. Como lo no tenía, el vehículo y la TV le fueron secuestrados.
Eso no fue todo. Tuvo que pagar una multa de $500 pesos y luego realizar la capacitación ($150) para obtener ese carnet de conducir especial. Y al final, tuvo que pagar otros $58 y pasar por la obra social local de Moyano.
