El juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la investigación del Caso Skanska, pidió a la Jefatura de Gabinete que le informe todos los números de teléfonos fijos y celulares que usaron desde 2004 a 2006 el ministro de Planificación, Julio De Vido, y los secretarios, subsecretarios y directores de ese ministerio.
El pedido de Oyarbide se produjo luego de la declaración del martes pasado de Adrián Félix López, el hombre que encabezaba la firma que emitió las facturas truchas con las que la empresa sueca Skanska disimuló las coimas que se pagaron por la construcción de gasoductos, según adelantó Omar Lavieri en Radio Continental.
López había dicho en la página Online-911 que el contacto entre el Gobierno y la estructura de facturas truchas era Néstor Ulloa, quien encabezaba Nación Fideicomisos, y que se había reunido con un funcionario de Planificación. Aunque no reveló el nombre. Ulloa fue despedido por la administración Kirchner, que reconoció de hecho que el caso estaba lejos de ser “corrupción entre privados”, tal como había sostenido hasta el momento.
Según López, imputado en la causa, con ese funcionario “hablamos de cifras, de montos, de las empresas que ellos necesitaban para hacer todo el enjuague”.
