Este martes 17 de mayo no fue un día más para la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. Es que, tras presentar su libro vinculado al cierre de las escuelas en pandemia por parte de Gobierno nacional en la Feria del Libro, finalmente pudo darle un ejemplar al expresidente, Mauricio Macri en sus oficinas de Avenida Libertador.
Acuña, quien ya había visitado al ex jefe de Estado en Villa La Angostura en enero cuando ambos estaban de vacaciones (ella es oriunda de Bariloche además), viene subiendo progresivamente el perfil.
Con Horacio Rodríguez Larreta, Acuña este año cumplirá 25 años de trabajo. El jefe de gobierno porteño la eligió como una de las voceras de la Ciudad y, además, tendrá el rol, junto a otros, de confrontar con los liberales de Javier Milei y, por supuesto, con el Frente de Todos.
Uno de los ejes claro, será el educativo, donde Larreta está cómodo: la Ciudad tuvo que terminar en la Corte Suprema porque el Gobierno nacional no quería abrir las aulas. Fue, y es, un activo para su campaña 2023 el tratamiento que le dio al tema. En ese marco, fue justamente Acuña quien se trazó un plan para la reapertura progresiva desde que volvió al ministerio a mediados de 2020, en plena pandemia y tras ser madre de su segundo hijo, lo que la mantuvo fuera de la gestión varios meses.
En este contexto, ayer a las 18.30 horas presentó su libro “El día que ir a la escuela fue noticia”, donde combina la pelea con el gobierno naciona (en ese momento el ministro era Nicolás Trotta) y su experiencia personal como madre de dos hijos.
En la Feria del Libro estuvo un grupo nutrido de integrantes del gabinete de la Ciudad, entre otros el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, junto al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel y el secretario General, Fernando Straface, quien conoce a Acuña desde hace más de 20 años e incluso colaboró con el libro de manera discreta.
Además, la asesora del jefe de Gobierno, Julia Pomares o el asesor General larretista, Juan José Méndez (quien además fue testigo del casamiento de la ministra con Diego Kravetz, jefe de Gabinete de Lanús). También estuvo la senadora Guadalupe Tagliaferri, con quien compartió años en Desarrollo Social y luego fueron compañeras del primer gabinete de Larreta.
Con todo en la sala Victoria Ocampo de la Feria la titular de la cartera educativa porteña fue entrevistada por la periodista María Laura Santillán. “Tuvo que faltarnos la presencialidad para entender lo necesaria que es. Escribí este libro porque sentí la necesidad de ponerle nombre a todo lo que pasó para no repetir los errores y, sobre todo, para que cerrar las escuelas no vuelva a ser nunca la primera opción”, contó.
Además, del evento participaron María Victoria Baratta, profesora y doctora en Historia (UBA), docente en la Facultad de Filosofía y Letras y autora del libro “No esenciales. La infancia sacrificada” y Arianna Meilinger, egresada del Colegio Parroquial Stella Maris.
Además del libro, Acuña seguirá subiendo su perfil. En estas semanas se decidió que tenga un rol de vocera de la Ciudad e incluso sea una de las voces que confronte a los liberales de Milei.
Acaso por ello la semana en la cena de la Fundación Libertad se encontró con Mario Vargas Llosa, un referente del pensamiento liberal de Latinoamérica.
A diferencia de otros, en el mundo larretista Acuña es de aquellas que la “halconización” le sienta bien: naturalmente se erigió como una dirigente del ala dura, en especial en las batallas, como la del Estatuto Docente, contra los gremios kirchneristas de docentes.
Justamente la semana pasada en la Legislatura porteña se pudo aprobar la Reforma del Estatuto Docente, uno de los temas que el vicepresidente del Parlamento de la Ciudad, Emmanuel Ferrario, se cargó al hombro de manera personal.
No fue sencillo: tuvo que contar con el apoyo del bloque Vamos Juntos, que preside Diego García Vilas, y con los aliados radicales, del socialismo y de Republicanos Unidos para alcanzar 32 votos positivos contra 27 negativos.
Entre otras cuestiones la reforma propuso una serie de modificaciones y agregados al Estatuto Docente de la Ciudad “con el objetivo de fortalecer la carrera educativa, mediante cursos de ascensos, capacitación e incentivos que ponderen el trabajo de enseñanza en las aulas”, según reza el proyecto sancionado.
De todas maneras, el nuevo perfil de Acuña cuenta con un dato en la mira en 2023: se metió también en la conversación por la sucesión. Pero con un dato elocuente: en las encuestas que manejan en Uspallata, después de Fernán Quirós y Jorge Macri, es la única ministra con conocimiento entre los porteños.
cp