Luis Federico Arias fue suspendido de su cargo como titular del Juzgado Contencioso Administrativo 1 de La Plata, en un fallo unánime del Jury de Enjuiciamiento de la Provincia de Buenos Aires. Con 10 votos, el tribunal lo removió por 90 días y decidió embargarle el 40% de su sueldo, a raíz de dos denuncias por su desempeño.
Arias acumula una denuncia de la exprocuradora bonaerense María del Carmen Falbo (continuada por su sucesor, Julio Conte Grand, por supuesto mal desempeño de funciones; otra del fiscal platense Marcelo Romero, por su actuación en la investigación sobre la cifra real de muertos durante las inundaciones bonaerenses de 2013; y una más de Guillermo Castello, diputado provincial de Cambiemos, quien lo acusó de mostrar “una manifiesta parcialidad” política.
Romero acusó a Arias de no haber respetado las competencias en torno a las responsabilidades por las inundaciones, que dejaron al menos 89 muertos (aunque la gestión de Daniel Scioli informó solo 52) y pidió su desafuero para poder indagarlo.
Arias atribuyó esas acusaciones a "una embestida del gobierno" en su contra "por fallos que no fueron de su agrado" sobre incrementos de tarifas, el conflicto docente y el rechazo a descuentos a trabajadores estatales, entre otros. "Hay una razón política y no jurídica detrás de esto. De hecho, mi actuación en la inundación de La Plata ya fue motivo de otro jury y el jurado descartó todo tipo de irregularidad", aseguró según el diario El Día de La Plata.
En marzo, el magistrado ahora suspendido denunció "una caza de brujas, una persecución ideológica" de parte del gobierno nacional. El juez ya había tenido cruces con la gestión de Cambiemos en 2016, cuando rechazó los aumentos de tarifas.
El jurado estuvo compuesto por cinco legisladores, cinco abogados de la matrícula y la presidenta de la Corte Suprema bonaerense, Hilda Kogan.
Después de la decisión del jury, Arias acudió a su página de Facebook para hacer su descargo: "Me quedo con el calor de los abrazos mojados por la lluvia, y el inmenso afecto de la gente. No bajaremos los brazos. Que no se confundan, que este no es el final, sino el comienzo", escribió.