La Policía Federal cercó ayer por la mañana el club Albariño, en el barrio porteño de Villa Lugano, usurpado desde el lunes último, cuando se produjeron algunos incidentes entre las 60 familias que ocuparon el predio y vecinos y barrabravas que los atacaron a piedrazos.
Los ocupantes de un club social del barrio porteño de Villa Lugano, que hace una semana se instalaron para reclamar viviendas, se negaron a ser censados y prometieron "resistir" un eventual desalojo. De todos modos, los efectivos permanecieron todo el día sin intervenir e incluso anoche el grueso de los efectivos se retiró del lugar. Los usurpadores son unas cien personas que están asentadas en una cancha de fútbol 7, en Santander y Avenida Argentina, y se niegan a dejar el lugar pese a la intervención del juez federal Daniel Rafecas.
Los ocupantes, provenientes de un asentamiento de Ciudad Oculta, permanecen en el lugar pese a las advertencias del gobierno porteño que no accederán al plan de viviendas quienes tomen tierras.
Rafecas, además del censo, había ordenado limpiar las inmediaciones del predio "en función de las imágenes transmitidas por los medios audiovisuales que dieron cuenta de las piedras y cascotes que quedaron en el lugar", aunque se indicó que no hay orden de desaljo del predio.