El ex canciller Héctor Timerman irá el martes a declarar ante el juez federal Claudio Bonadio para defenderse de las acusaciones sobre un intento de encubrimiento del atentado a la AMIA. En líneas generales, el ex funcionario va a negar ante el magistrado que el memorándum con Irán tuviera como objetivo hacer caer las alertas rojas de Interpol contra los acusados de la voladura de la mutual israelí a cambio de un acuerdo bilateral de comercio.
La defensa de Timerman alega, además, que el delito que le imputa Bonadio –y que tiene origen en la denuncia que hizo el fiscal Alberto Nisman antes de aparecer muerto con un balazo en la sien– nunca se concretó, porque el memorándum no fue aprobado por los legisladores iraníes, y el intercambio comercial entre los dos países durante el último mandato de Cristina Kirchner “fue el más bajo de la década”.
Aportará documentos que, dice, prueban que el fiscal Nisman avalaba al principio el memorándum y que la propuesta de buscar esa alternativa jurídica fue de Interpol. “Interpol propuso en 2008 el memorándum, porque había que buscar una solución a la impunidad de dos décadas. Y luego nos pidió que evaluáramos la vía de juzgar a los iraníes implicados en un tercer país, algo que no prosperó”, explicaron fuentes allegadas al ex canciller.
El juez considera que el memorándum tuvo un fin espurio, que se trabajó en secreto y que el objetivo final era liberar de responsabilidades a los iraníes por la voladura de la AMIA. La defensa de Timerman sostiene que las reuniones secretas son propias de la diplomacia en todo el mundo, pero que el tratado fue tan público que fue aprobado por las dos Cámaras en el Congreso argentino. En su estrategia, el ex funcionario se despegará de los interlocutores que aparecen en las escuchas que se hicieron a pedido de Nisman. Varios de ellos también tendrán que declarar. Se trata de Luis D’Elía, Fernando Esteche y Youssef Khalil.
En su alocución frente al juez, el ex diplomático tiene previsto afirmar que las autoridades de Interpol estuvieron al tanto de la negociación con Irán en todo momento, así como el fiscal y el juez Rodolfo Canicoba Corral.
Salud. Timerman atraviesa un delicado estado de salud –por el que realiza un tratamiento ambulatorio en Estados Unidos– y evalúa solicitar formalmente que Bonadio le tome la declaración en su casa, en Buenos Aires. Sin embargo, su abogado, Alejandro Rúa, no tiene expectativas de conseguirlo porque cree que el juez busca armar “un show mediático”, según pudo saber PERFIL de fuentes allegadas al ex canciller.
El ex funcionario de Cristina Kirchner está convencido de que el magistrado dictará su procesamiento y piensa que la Cámara Federal lo avalará, porque a su criterio la Justicia federal “busca debilitar al kirchnerismo y estigmatizar a la ex presidenta” con este caso. La denuncia de Nisman había sido rechazada por el juez federal Daniel Rafecas. Pero el año pasado, la Cámara Federal de Casación Penal la reabrió porque analizó que Rafecas fue arbitrario al cerrarla.