La estatua de Juana Azurduy, la mujer que luchó por la independencia sudamericana, que la muestra de firme mirada y un sable en la mano izquierda, espera ocupar un lugar junto a la Casa Rosada donde antes se erguía Cristóbal Colón.
El monumento a la heroína de la independencia del Alto Perú, nacida en Bolivia, es un regalo realizado por el presidente boliviano Evo Morales a la Argentina y que hace pocos días terminó el escultor Andrés Zerneri. "Me gustaría que sea inaugurado el 12 de julio, día de la confraternidad argentino-boliviana y cumpleaños de Azurduy", dijo el martes el artista a AP.
El Ejecutivo planea que la escultura en bronce se alce en la plaza situada detrás de la Casa de Gobierno, donde hoy yace desarmado el monumento al navegante italiano que descubrió en 1492 las tierras americanas. Su nuevo emplazamiento sería la Costanera, frente al Río de La Plata.
Al encabezar un acto en julio de 2013 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo: “Queremos trasladar el monumento de Cristóbal Colón y queremos poner ahí a Juana Azurduy, a esa heroína de la independencia". "Creemos que la Casa Rosada, que es la casa de todos los argentinos, tiene que estar representada por los que lucharon y dieron su vida por la independencia", dijo entonces. La escultura de Azurduy, de bronce y 23 toneladas de peso, alcanzará los 15 metros de altura.
Zerneri explicó que su obra "guarda relación directa con nuestra propia historia". La idea es que Azurduy mire hacia la casa de gobierno y que desde la ventana del Salón de las Mujeres Argentinas, situado en las dependencias oficiales, se vea el rostro y la mitad superior del cuerpo de la heroína que luchó por la independencia de territorios hoy comprendidos en Argentina, Bolivia y Perú.
El color que tomará el monumento una vez que se le pase una pátina de ácido será el "verde pompeyano", señaló el escultor.
Para definir el rostro serio y de gran determinación de Azurduy, el artista contó con el asesoramiento de Mario Linares, director del museo La Casa de la Libertad, en Sucre. Según Zerneri, "no existen retratos de la mestiza", pero algunas cartas del prócer argentino Manuel Belgrano señalaban que tenía la nariz recta y la cara angulosa. "Intenté lograr una pose dinámica y no caer en la belleza que nos enseñó Europa. Las manos de Juana son grandes, en comparación con el cuerpo, como las del arte de los muralistas mexicanos", explicó el artista. Zerneri trabajó desde 2011 en este proyecto, al que dio forma en un galpón en el predio de la ex ESMA.
Zerneri fue quien también diseñó la estatua de Ernesto "Che" Guevara en la ciudad de Rosario, de donde el guerrillero era oriundo. En la actualidad trabaja en el Monumento a la Mujer Originaria.
Varias asociaciones civiles, entre ellas el Círculo Italiano, intentaron evitar en los tribunales que la estatua del navegante fuera desalojado de las cercanías de la casa de gobierno, sin éxito por el momento. Las distintas piezas del monumento han sido desmontadas y sometidas en los últimos meses a un proceso de restauración.