El 6 de abril habrá elecciones en el PJ porteño. Y la presidencia se la disputan dos históricos dirigentes de la Ciudad: el gremialista Víctor Santa María (Sindicato de porteros) y Carlos Tomada (ministro de Trabajo). Si bien hay sectores que promueven una lista de unidad, Santa María prefiere que los afiliados vayan a votar. “Saldrá más fortalecido el que gane en una contienda real”, dijeron cerca del sindicalista. Creen que será más creíble un partido que ejerza la democracia. Tomada, el otro que quiere retener la presidencia, es un histórico del peronismo porteño. En esta elección se juega, además, la futura candidatura a jefe de Gobierno porteño. El PJ de la Ciudad no ha tenido buen desempeño en la última década, y la organización ha sido caótica. Santa María se viene reuniendo con dirigentes para que lo apoyen en su candidatura. Ayer, estuvo con Antonio Cafiero. Santa María tiene uno de los gremios más poderosos de la Capital, que le permite aportar la logística para cada elección. Tomada, por su parte, cuenta con el aval de la Casa Rosada
