A menos de un año del surgimiento de Justicia Legítima al menos dos de sus integrantes habrían comenzado a tomar distancia de la agrupación, que reunió a juristas cercanos al Gobierno. En el sigiloso proceso de separación algunos, incluso, habrían expresado diferencias con respecto a la forma de cómo la agrupación criticó a la Corte
Suprema.
Entre ellos aparece el camarista de Casación, Alejandro Slokar, reconocido académico del derecho penal, discípulo, amigo y coautor de libros con el ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni. El camarista le dijo a PERFIL que aún forma parte de la agrupación pero reconoció “diferencias en el pensamiento propio de una organización”. En su entorno, sin embargo, reconocieron que el juez estaba analizando separarse de Justicia Legítima.
Un punto decisivo para la definición de Slokar, de larga trayectoria en la Universidad de Buenos Aires, serían las críticas que la agrupación cosecha en la carrera de Derecho. Otras fuentes explicaron que los colegas de la Cámara de Casación le habrían sugerido a Slokar que tome distancia de la agrupación para poder “concretar su presidencia en el fuero el próximo año”. En otras palabras, que Slokar podría convertirse en
titular de la Cámara sólo si antes se diferencia de Justicia Legítima.
Pero el más llamativo de los “arrepentidos” de Justicia Legítima sería una de sus impulsoras, la defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, quien incluso habría pedido “disculpas” a miembros de la Corte Suprema por el accionar de la agrupación.
Desde junio, Justicia Legítima es presidida por la camarista del Crimen María Laura Garribós de Rébori, aunque la gestión y estrategias políticas siguen siendo lideradas por la Procuradora General, Alejandra Gils
Carbó.
Los voceros de Justicia Legítima negaron cualquier desvinculación y aseguraron que sus miembros se encuentran enfocados en la modificación del Código Procesal Penal. Además, tienen previstos dos congresos. Uno sería el 21 de octubre en Mendoza y el otro el 3 de diciembre. En este último, Justicia Legítima tiene planeado cerrar el año en la Biblioteca Nacional.