El músico bengalí y guía espiritual Sri Sri Ravi Shankar encabezará el 9 de septiembre en una plaza del barrio porteño de Belgrano una jornada de meditación mundial que se realizará en forma simultánea en 300 ciudades. Y su visita a la Argentina desató varias polémicas. Su Fundación, El Arte de Vivir, recibe subsidios millonarios y mantiene nexos políticos.
El filósofo Tomás Abraham escribió en la edición del último domingo de diario PERFIL que esta "maratón espiritual" que se viene a Buenos Aires e ir a ver al Raví Shankar a meditar con cientos de personas era como un espectáculo de Messi en la cancha de River. En una entrevista que mantuvo en radio Continental, Abraham añadió: "Creo que más descriptivo es lo que dije inmediatamente después. Que ir a ver a Raví Shankar es como ir a ver a la mujer barbuda. Ir a ver a Messi al monumental es una cosa divina, realmente. La mujer barbuda es más de circo".
"Con esto no quiero faltarle el respeto a Raví Shankar o a cualquier otro gurú que venga de la India o de donde fuere. Son cosas privadas. Me preguntaron qué me parecía a mí pero no juzgo la capacidad que pueda tener un líder espiritual. Lo que pasa es que esto no viene del cielo. Esto viene de la tierra y hay un conglomerado de cosas que se teje alrededor de la palabra religión y la espiritualidad. Cada uno lo interpreta como quiere", añadió el filósofo en diálogo con Alfredo Leuco.
"Reconozco que este tipo de eventos, por más ridículos que sean, no usan el esfuerzo ni el trabajo de los ciudadanos con sus impuestos, con sus pagos. Es un evento privado en el que juegan sus dineros. Recogen sus réditos en dinero. O en este caso el PRO y Macri en beneficios de tipo político pero con su propia plata. No como otros que usan la plata de la gente desde el Estado para hacer religión cívica en nombre de Él o Ella. Al menos tienen esa consideración", aclaró Abraham.
Su relación con la espiritualidad y la meditación. Abraham relató que hace cinco años que realiza meditación trascendental y que la practica dos veces por día, media hora cada vez. "Es decir que le dedico bastante tiempo", aclaró. "No me junto con nadie. No me tengo que reunir con gente a darnos las manos y mirarnos con sonrisas", añadió el filósofo al explicar sus prácticas. También comentó que comenzó a realizarlo cuando estaba enfermo y que también realizó yoga. "Para mí la espiritualidad tiene que ver con la ética, no con las religiones. Las religiones pueden ser importantes en tanto pueden enriquecer a una persona pero desde lo moral. Esto no tiene que ver con respirar ni con juntarse y escuchar un sermón. Es un trabajo de la cotidianidad. Tampoco tiene que ver con ateísmo", sumó en su relato.
"Yo creo en la espiritualidad cuando se hace en silencio (...) No creo en estos festivales de sermones, donde se mezcla gente que da todo tipo de cursos. Eso es un negocio, un negocio político y económico. Tiene que ver con la sociedad del espectáculo", añadió al cuestionar el "mundial" que liderará Shankar.
