"Nos encontramos, por consiguiente, ante una investigación a todas luces prácticamente inexistente sobre el punto referido, lo que trasunta en una evidente y palmaria impunidad respecto de un funcionario clave y totalmente responsable del desmanejo y del sumamente deficiente estado que se encuentra el sistema ferroviario argentino", afirmó Dalbón en su escrito.
Entre los ex funcionarios que llegarán al banquillo de los acusados, figuran los ex ministros de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. El primero estuvo a cargo de la cartera desde 2003 a 2009 cuando crecieron los subsidios a las empresas ferroviarias sin control sobre las concesionarias. El segundo, en tanto, era el titular a cargo del área cuando ocurrió la tragedia en febrero de 2012 y es acusado por la fiscalía de hacer un control formal sin ejecutar las observaciones que se hacían sobre los trenes.
Dalbón consideró en la presentación ante los tribunales federales que "resulta absolutamente sugestivo para esta querella que V.S. haya omitido manifiestamente pronunciarse acerca de la imputación oportunamente formulada respecto del Ministro de Planificación Julio De Vido, respecto de quien solicité que se le reciba declaración indagatoria".
El fiscal de la causa, Federico Delgado, acusa a Jaime y Schiavi y los hermanos Cirigliano, entre otros, como "cómplices" por los delitos de "estrago culposo" y "administración fraudulenta".
