POLITICA

Tras el desplante a Pino, Carrió se mostró con Sanz: "Es mi nuevo novio"

La legisladora fogoneó la alianza con el Pro y aclaró que "no dejará UNEN pero sí a un compañero". Galería de fotos

"Tengo nuevo novio", bromeó Elisa Carrió al posar con Ernesto Sanz un día después del desplate a Pino Solanas.
| Irina Dambrauskas - Prensa Sanz

Desde que se proyectó a nivel nacional, UNEN tuvo que convivir con las fricciones que generaba entre sus dirigentes los vaivenes con el Pro de Mauricio Macri, de cara a una posible alianza. Y, a cuatro meses del lanzamiento, después de un largo coqueteo, Elisa Carrió se decidió a abrir las puertas del espacio y así el jefe de Gobierno fisuró a la fórmula que desplazó al kirchnerismo como segunda fuerza porteña: la dupla Pino-Lilita.

Un día después de haberse levantado de su butaca cuando Solanas le marcaba límites al Pro, Carrió se ocupó de aclarar que no le tiembla el pulso para darle la espalda al líder de Proyecto Sur: "Como dejé a dos maridos puedo dejar a un compañero". La legisladora se mostró, en cambio, con el radical Ernesto Sanz a quién señaló como su nuevo co-equiper. "Tengo nuevo novio, y es más joven", bromeó.

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Ambos se presentaron en el instituto Hannah Arendt, donde Sanz brindó una clase de formación política mientras Lilita, en el aula de al lado, se ocupaba de dejar en claro que quiere "derrotar al Pro en las internas" y defendió su desplante del lunes. "Ojalá que Pino se desenoje con él mismo, yo nunca voy a pedirle el voto a un electorado que después voy a criticar", dijo, en rueda de periodistas.

"Mis diferencias con él (Solanas) quizás son la propia historia, cuando él me llamó y me fue a buscar para ser senador sabía que yo no tenía ideologías", explicó la dirigente de la Coalición Cívica, cuando Perfil.com le preguntó sobre su ruptura con Solanas. "Lo fundamental es que yo no dejo que la ideología me ponga límites, y tampoco confundo a mi enemigo, que es el pejotismo", siguió.

Carrió les respondió a todos, no trató de eludir ninguna pregunta, ni siquiera cuando le preguntaron por las fuertes internas que provocaría que se concrete la alianza UNEN-Pro. "Nosotros tenemos peleas y discusiones, eh, las tenemos, pero son muy ingenuas a comparación con las peleas que tienen en el PJ", dijo. "Mientras nosotros nos peleamos por una alianza, (Daniel) Scioli y (Sergio) Massa se pelean para ver quién es más narco", lanzó.

Además de reiterarle a medios televisivos, gráficos, radiales y digitales que apoya la alianza con el partido que gobierna la Ciudad, Carrió se dio tiempo a analizar cómo sería una posible elección. "Ellos tienen plata, pero escuchame, ya le empatamos sin un mango el año pasado, imaginate lo que podemos hacer caminando la calle", dijo. Y fanfarroneó: "A Macri yo le gano con el pelo y en zapatillas porque la gente a mí me quiere".

Sobre el desplante del lunes, la legisladora aclaró que no hubo ninguna ingenuidad ni en la forma ni en el momento de levantarse de su silla: "Lo hice adelante de las cámaras porque él hablaba delante de las cámaras y le estaba faltando el respeto a un electorado al que yo le pedí que lo votara, además, yo soy así, nací sin filtro y moriré sin filtro".

"La política es gestual, lean semiótica de la imagen, lean a (Ferdinand de) Saussure básico chicos", se quejó, cuando le preguntaron si se trató de un momento de bronca o de una acción premeditada. A Carrió tampoco le faltó bromear sobre su "divorcio" con Solanas: "Después de dejar a dos maridos, dejo a un novio sin despeinarme".

Sin embargo, Lilita no estará sola. "Tengo nuevo novio, y es más jóven", se divirtió, en referencia al presidente del Comité Radical, Ernesto Sanz, con quien posó para las cámaras con una sonrisa. El senador le devolvió las gentilezas y dijo que en la disputa de Solanas y Carrió se encuentra "absolutamente más cerca" de la postura de la diputada.

Luego, Sanz aclaró que eso "no significa decirle sí a (Mauricio) Macri" pero que "no tiene el límite" que sí intentó poner el líder de Proyecto Sur cuando dijo la frase de la discordia: "En este espacio no hay lugar para la derecha moderna". En ese sentido, el radical dijo que "la verdadera discusión no es 'izquierda o derecha', sino que es 'populismo decadente versus República y progreso'. 

Carrió, como anfitriona, despidió a los periodistas con dos oraciones concretas y significativas: "Nunca se olviden que a mí nunca me dominó un hombre. No voy a dejar UNEN pero dejé dos maridos, puedo dejar un compañero".