El juicio por el Valijagate en Miami culminó con las condenas de los venezolanos Durán, Maiónica, Kauffmann y el uruguayo Wanseele Pacielo, por actuar como espías sin permiso en territorio estadounidense y presionar a Antonini Wilson para que no revele el destino y origen de los U$S 800.000.
Ahora es el turno de la justicia argentina. El testigo clave es el mismo Antonini Wilson, que tiene pedido de captura en nuestro país. Estados Unidos aún no tramitó la solicitud de extradición; mientras tanto, el valijero se limita a declarar ante la prensa.
En una entrevista para el diario La Nación , el valijero sostuvo su inocencia y aseguró que el entonces presidente Néstor Kichner prometió "bancarlo hasta la muerte".
"Antonini no tiene una sola prueba. Lo suyo es sólo un relato", dijeron al diario Clarín fuentes cercanas a Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi).
Uberti es el único funcionario que perdió su cargo por el escándalo, pero confía poder refutar las declaraciones de Antonini. Al presentarse a la causa, el juez Daniel Petrone determinó que aún no hay mérito para procesarlo ni sobreseerlo.
"Mientras no se presente a declarar aquí o no lo traigan ante el juez es poco lo que se puede avanzar", admitió al matutino una fuente judicial argentina.
Por su parte, Diego Uzcategui Matheus, presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y su hijo Daniel también tienen pedido de captura y deben declarar en Argentina, pero Venezuela no colabora para que lo hagan, informó Clarín.
Fuentes cercanas a la defensa de Uberti consideraron que el discurso de Antonini es "muy flojo": "Se contradice él mismo y con las declaraciones de los testigos de la causa", afirmaron al matutino.
Por ejemplo, el venezolano asegura que la valija no era suya, pero el 4 de agosto de 2007, cuando intentó ingresarla al país, firmó un acta en la que declaraba como propios los U$S 800.000. Luego argumentaría que sólo lo hizo para salir del aeropuerto de Ezeiza y llegar al hotel lo más rápido posible.
Antonini también asegura haberse hecho cargo de la valija porque nadie le creería que no era suya y que no sabía nada de su contenido. "¿Y si dentro de la valija había droga? ¿También decía que era de él?", preguntan en la defensa de Uberti.
También niegan que el ex titular de la Occovi se haya encontrado con el venezolano en el Hotel Sofitel donde se hospedaba, al día siguiente de su llegada. "Uberti a esa hora estaba en su casa-quinta de Fátima", sostienen, basados en un informe telefónico aportado por la fiscalía, que sin embargo sospecha que el funcionario usaba otros teléfonos, pertenecientes a las empresas que debía controlar.
En ese mismo informe se basan para rechazar el supuesto primer encuentro entre Uberti y Antonini en mayo de 2007, cuando se planeó el ingreso del dinero, según la fiscalía. Por último los empleados del Hotel Sofitel niegan haberlos visto juntos, según consta en la causa, informó Clarín.