El juez federal Ariel Lijo ordenó ayer una serie de medidas clave en la causa Ciccone Calcográfica en la que se investiga al vicepresidente Amado Boudou. Las disposiciones apuntan a desentrañar el verdadero origen del dinero que los nuevos dueños utilizaron para levantar la quiebra de la imprenta de billetes y quedarse con la compañía.
El juez quiere saber qué personas o entidades giraron los fondos para que The Old Fund S.A. comprara la empresa, por qué bancos pasó el dinero y quién o quiénes están detrás de Alejandro Vandenbroele, el titular de la firma y el hombre que conecta a Boudou con las maniobras para quedarse con Ciccone. Por eso, ordenó medidas para obtener información del sistema financiero y bancario.
La ruta del dinero utilizado por Vandenbroele y sus socios para quedarse con la imprenta de billetes no sólo no es clara ni transparente, sino que conduce a Boudou, investigado en esta causa por los presuntos delitos de tráfico de influencias, negociaciones incompatibles, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Hoy, el vicepresidente participó en la creación de la Confederación Socialista Argentina (CSA), pero su futuro político estará marcado la próxima semana por el avance de la Justicia.
Boudou fue el orador principal del acto de lanzamiento en el que acompañó al diputado nacional del Socialismo para la Victoria (SpV), Jorge Rivas, referente del espacio, informó Télam.
Durante su discurso, el vicepresidente celebró el ingreso de Venezuela al Mercosur y las decisiones adoptadas por los Jefes de Estado sobre la situación en Paraguay. "Esto es parte de unirse y organizarse para una Argentina que tiene un Gobierno encabezado por una Presidenta que transforma, en un momento del mundo, no sólo con crisis económica sino con un cimbronazo político", expresó.
