El represor Luis Abelardo Patti recibió el 23 de octubre pasado
una buena noticia y después una catarata de malas nuevas, hasta que hoy quedó
detenido por la desaparición de personas asesinadas durante la dictadura. A cinco días de las
últimas elecciones, la Suprema Corte de Justicia bonaerense lo habilitó como candidato a gobernador
por el Paufe, el partido que Patti fundó en la década del noventa. Esa fue la buena noticia.
Con sólo un voto en contra,
la Corte rechazó la impugnación por el papel que jugó en el terrorismo de Estado,
incluidos los casos de
Gastón Goncalves, Diego Muniz Barreto y Carlos Souto, por los que el juez federal
Alberto Suárez Araujo lo indagó y le impuso hoy la prisión preventiva. Al margen de esta resolución
judicial, el ex subcomisario y ex intendente de Escobar había sufrido ya un duro traspié en la
política, cuando resultó un fiasco su candidatura a gobernador bonaerense en las elecciones del
pasado 28 de octubre.
Patti obtuvo esta vez apenas el
2,48 por ciento de los votos, contra el 12 por ciento de 2003 y el 7,7 por ciento
de 1999, cuando fungía como uno de los principales
predicadores de la "mano dura" y declaraba su añoranza por la policía de los 70.
La reciente candidatura del represor había sido impugnada por la familia de Muniz Barreto, el
diputado de la Juventud Peronista secuestrado y asesinado en 1977, y también por la Secretaría de
Derechos Humanos bonaerense, entre otros.
La impugnación de esta Secretaría sostuvo que
"Patti carece de idoneidad moral" y está vinculado a "causas y crímenes de lesa humanidad,
muchos de los cuales no han podido ser sustanciados justamente porque durante muchos años reinaron
las leyes de Obediencia Debida y Punto Final".
Como ahora la Corte, el Tribunal electoral bonaerense ya había rechazado un veto similar en
1999, con el remanido argumento de que Patti no tenía condenas, en algunos casos por la
prescripción de causas tramitadas con sospechosa morosidad. En tanto, a comienzos de este mes, la
Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia nacional solicitó al juez Suárez Araujo
la detención de Patti y otros represores en la causa que investiga el caso Muniz Barreto.
Suárez Araujo dispuso detener a Patti por las desapariciones de Muniz Barreto, Goncalvez y
Souto, secuestrados y asesinados en 1977, cuando el ex intendente de Escobar era oficial
subinspector de la comisaría de esa localidad bonaerense.
El magistrado investiga los crímenes cometidos en Campo de Mayo durante la última dictadura
y, en esa causa, también convocó a declarar a varios militares, entre ellos Santiago Omar Riveros y
Reynaldo Bignone, que ya están presos.
Muniz Barreto y su secretario, Juan José Fernández, fueron capturados por Patti en Escobar el
16 de febrero de 1977 y estuvieron secuestrados en la comisaría de esa localidad, la Unidad
Regional Tigre y el centro clandestino de Campo de Mayo. El 5 de marzo de 1977, adormecidos con una
sustancia, los arrojaron en un automóvil a un arroyo cercano a la localidad de Raíces Oeste,
departamento de Villaguay, en Entre Ríos.
Muniz Barreto murió, pero Fernández sobrevivió y antes de exiliarse dejó su testimonio sobre las
circunstancias del secuestro y asesinato del ex diputado ante un escribano público, mencionando a
Patti como uno de los captores. En aquellos años, la familia de Muniz Barreto lo mencionó en una
presentación ante la Nunciatura Apostólica y pocos después el diario Buenos Aires Herald publicó
que había sido Patti quien detuvo ilegalmente al ex diputado de la jotapé.
Goncalves fue detenido en Zárate el 24 de marzo de 1976 e igual que Enrique Tomanelli y Tilo
Wenner, también desaparecidos, habían sido amenazados por Patti en diversas oportunidades, según
numerosos testimonios.
Los tres fueron vistos por última vez con vida en la Comisaría de Escobar, donde Patti era
oficial subinspector.
El represor también se encuentra imputado junto a otros ex policías por los asesinatos de
Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi, cometidos en 1983, en una causa en la que es querellante
la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense. El dirigente montonero Cambiaso y Pereira Rossi
fueron secuestrados en un bar de Rosario y horas después acribillados en la localidad de Lima, en
Zárate, en un imposible "enfrentamiento".
"Eran militantes montoneros y murieron en un enfrentaron más de tres millones de personas,
que sirvió para una reestructuración integral del sistema y que es un modelo que podría aplicarse a
la renovación de la política argentina y en especial al Partido Justicialista". Al respecto,
Iribarne destacó el método empleado por el PD de caducidad de las afiliaciones de los partidos
precedentes rescatando esa experiencia para aplicarla al Justicialismo.
Por su parte, Bertinotti se mostró muy interesado en el acuerdo para organizar un banco de
datos genéticos que permitirá la identificación de desaparecidos de origen italiano durante la
última dictadura en el que se está trabajando.
El viernes último, en Argentina, Iribarne firmó un convenio de estas características con el
ministro de Justicia de España, Mariano González Bermejo.
Pese a sus antecedentes, 163.533 personas votaron por el ex policía en los comicios que
ganó Daniel Scioli. El próximo lunes, PATTI cumplirá 55 años y la celebración lo encontrará tras
las rejas.
Fuente:
Télam