A casi dos semanas de comenzado el escándalo de los “cuadernos de las coimas”, en los tribunales de Comodoro Py se sumó, en el atardecer de este martes, un nuevo empresario que busca negociar su “arrepentimiento”. Se trata de Gabriel Benjamín Romero, propietario del grupo Emepa, del cual uno de sus directores está preso desde la madrugada del miércoles 1 de agosto pasado.
El ejecutivo se presentó ante el fiscal del caso, Carlos Stornelli, con quien tiene que llegar a un acuerdo que luego deberá lograr que sea homologado por el juez Claudio Bonadio.
En la lista de empresarios que se transformaron en “imputados colaboradores” ya hay varios nombres: Ángelo Calcaterra, Javier Sánchez Caballero −ambos ex IECSA− y Carlos Wagner, de Esuco y ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción. Otros aún tratan de obtener esa figura, como es el caso de Aldo Roggio, quien aún no logró que Bonadio firme su acuerdo, por lo que mañana miércoles deberá seguir declarando.
Romero se presentó hoy, a las 18:30, según informó el portal Infobae. Es jefe directo de Rodolfo Poblete, quien el lunes 6 de agosto abrió la ronda de indagatorias del caso dispuestas por Bonadio y sorprendió al quedar detenido. Desde entonces permanece preso en el penal de Marcos Paz. Su nombre figuraba en los cuadernos de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta (hombre del Ministerio de Planificación), como el de una de las personas que entregó dinero al funcionario.
La lista completa de los empresarios que declararon en la Justicia
De acuerdo a lo que dice en su propio sitio web, Grupo Emepa “es una organización empresarial con capitales 100% argentinos” que “invierte” en el crecimiento del país. Entre otros rubros se dedica a la reparación y mantenimiento de material ferroviario y en los últimos meses fue noticia por las plantas que cerró y la cantidad de empleados que dejó sin trabajo. 71 despidos en Santa Fe y más de 80 familias en la calle en Chascomús, fueron dos de los casos.
Un caso con múltiples arrepentidos. Desde que comenzó, la causa tuvo la particularidad de la cantidad de arrepentidos que sumó. Primero fue Juan Carlos De Goycoechea, ex directivo de Isolux, a quien le siguió Ángelo Calcaterra, primo presidencial y ex dueño de IECSA.
Con su presentación, Calcaterra alivianó el escenario de su segundo, Javier Sánchez Caballero, quien fue detenido por orden de Bonadio el 1 de agosto. Calcaterra explicó que las entregas de dinero que había hecho Sánchez Caballero, eran por orden suya. Tras eso, Sánchez Caballero declaró también como imputado colaborador y quedó libre. Algo similar podría llegar a pasar ahora con la situación de Poblete y Romero, si este último aporta información de interés en la causa.
Qué es la ley del arrepentido y cómo funciona
El “arrepentido” es aquel que durante el proceso penal decide dar información que ayuda a avanzar en las investigaciones o a evitar a que se produzca un nuevo delito, así como a saber dónde están los autores o víctimas de un delito, o a hallar las ganancias provenientes de ilícitos, entre otras posibilidades.
Como contrapartida, por estos aportes se les reduce la pena que les corresponde por el delito que cometieron, salvo que el delito tenga pena de multa o de inhabilitación, donde la pena no se reduce.
Además de corrupción, sobornos, dádivas, y asociación ilícita, como es el caso de los “cuadernos de las coimas”, la figura aplica para delitos vinculados a: producción y tráfico de drogas, corrupción de menores, prostitución y trata de personas, pornografía infantil, entre otros.