A casi 30 años de que se descubriera el Sida, un estudio reveló que un gel vaginal puede proteger a las mujeres del contagio de de este virus que, aunque todavía no tiene cura, actualmente es controlable (vea la infografía de Perfil.com).
Según los responsables de este trabajo, realizado en Sudáfrica y publicado por la revista Science , este gel es capaz de reducir la infección por el VIH en un 39% y, sorprendentemente, también previene el contagio de herpes genital en un 51%, informó el diario español El Mundo.
"Los resultados de este estudio demuestran que podría reducirse la expansión de la infección proporcionando a las mujeres un método para protegerse a sí mismas", aseguró Salim Abdool Karim, de la Universidad sudafricana de KwaZulu-Natal de Durban.
La investigación contó con la participación de unas 889 mujeres. La mitad de ellas se aplicó el gel antes y después de mantener relaciones sexuales, mientras que el 50% restante utilizó una sustancia placebo. Ninguna de ellas sabía a quién le había correspondido el medicamento verdadero.
Además, se administraron preservativos a todas las mujeres, a quienes también se les facilitó una serie de consejos sobre enfermedades de transmisión sexual. Una vez al mes se les hacía el test del VIH y, en el transcurso de dos años y medio, se observaron los resultados: 98 de las participantes resultaron infectadas por el virus (38 pertenecían al grupo de tenofovir y 60 se habían aplicado el placebo). "Observamos una incidencia del VIH de un 39% menor en el grupo que utilizaba tenofovir", explicó Karim.
Cuando revisaron los datos, los científicos descubrieron que el gel había reducido el riesgo de infección en un 50% a los 12 meses, momento a partir del cual la eficacia empezaba a disminuir. Aun así, se comprobó que las mujeres que se aplicaron el gel de forma más constante tenían un menor riesgo de resultar infectadas.
Los investigadores llevan años intentando formular un microbicida (en forma de gel, crema, anillo o comprimido) que se inserte en la vagina o el ano antes del acto sexual para prevenir la transmisión del VIH. Sin embargo, los resultados de los anteriores intentos no fueron satisfactorios y más de 30 ensayos clínicos han fracasado.