Tucumán elegirá mañana a su nuevo gobernador en una elección con relevancia política ya que se trata de la penúltima disputa provincial an de las presidenciales de octubre. Los aspirantes con más chances son el candidato del Frente para la Victoria y ex ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y el radical y postulante apoyado por la alianza Cambiemos, José Cano. El escenario electoral está polarizado con dos propuestas antagónicas. Manzur representa la continuidad del actual gobernador, José Alperovich –que conduce la provincia desde 2003–, y el diputado de la UCR José Cano es la cabeza de una numerosa coalición opositora integrada por el frente Cambiemos y el espacio Progresistas, de Margarita Stolbizer. En la última semana, la campaña nacional pareció haberse trasladado a Tucumán. El miércoles, Mauricio Macri, candidato a presidente del PRO en el Frente Cambiemos, viajó a la provincia para apoyar a Cano en los días previos a los comicios. Junto a él participaron los dirigentes radicales Ernesto Sanz y Oscar Aguad, y el diputado nacional Alfonso Prat-Gay. En tanto, el candidato presidencial por el kirchnerismo, Daniel Scioli, arribó el jueves a la provincia para acompañar a Manzur en el cierre de campaña y para mostrarse en una región del país que lo acompañó fuerte en las urnas en las últimas PASO. También se destacó la presencia del secretario de Legal y Técnica y candidato a vicepresidente del FpV, Carlos Zannini.
Denuncias. Como es habitual, los últimos días de campaña en Tucumán se vieron manchados por graves acusaciones de la oposición contra el gobierno provincial de Alperovich, que incluyeron denuncias de fraude y críticas por los altos niveles de pobreza que registra la provincia. Según publicó Clarín, en el asentamiento Barranquita, a sólo cinco kilómetros de la Casa de Gobierno, supuestos punteros políticos cercanos a Manzur ofrecían $ 100 a cambio de una copia del documento y el voto en las elecciones del domingo. Además, Cano denunció que el Gobierno entregaba bolsones de comida a cambio de apoyo. A esto se sumó que el jueves Alperovich debió descomprimir un conflicto encabezado por los productores de caña de azúcar, quienes cortaron rutas y acamparon en diversos puntos de la provincia en reclamo de mejoras y beneficios. Para evitar que la situación manche la campaña del oficialismo, el gobernador prometió mejoras a un sector que amenazaba con más protestas.
