Una luz de alarma sobre tragedias perfectamente evitables
Por qué elegimos contar las víctimas fatales. Cómo trabaja el equipo que realiza el relevamiento.
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Cedoc
Doscientos cuarenta y cuatro muertos en lo que va del año. Ciento treinta y nueve, sólo en el mes de enero. Números que espantan, terribles accidentes de tránsito que podrían evitarse, y que reclaman acciones concretas por parte de los responsables políticos.
El Contador Nacional de Muertos en Accidentes de Tránsito que presenta hoy Perfil.com busca de alguna manera llamar la atención sobre la ruleta rusa en la que se ha convertido viajar por rutas y caminos del país.
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Un equipo de cinco personas trabaja en el proyecto. Minuto a minuto, tres redactores, un diagramador y un programador, siguen el trágico conteo, en el que incluyen no sólo a las víctimas que mueren en choques, sino también las personas heridas o atropelladas en accidentes ocurridos, por ejemplo, por mala señalización.
El Contador es, simplemente, una manera de encender una luz de alarma y mostrar que no se trata de fatalidades aisladas, tampoco se trata de algo inevitable.
