El ex embajador argentino en Venezuela entre los años 2002 y 2005, Eduardo Sadous, declaró a la justicia que los empresarios locales interesados en hacer negocios con el gobierno de Hugo Chávez "debían pagar entre 15 y 20 por ciento al Ministerio de Planificación que encabeza Julio De Vido".
El tema es detallado en la edición de hoy del diario La Nación, que señala además que "miembros del Gobierno argentino se habrían beneficiado con testaferros en esos negocios de exportación", destacando que en forma paralela a la Cancillería, el kirchnerismo había montado un circuito para manejar la relación con Venezuela a través del entonces director del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti.
Sadous declaró ante el juez federal Julián Ercolini y el fiscal federal Gerardo Pollicita. El diario La Nación consultó por el tema a De Vido, que desmintió los dichos de Sadous. El ex diplomático, vale aclararlo, realizó su declaración el pasado martes, ante funcionarios judiciales y el abogado de Uberti, Diego Pirota. Sadous declaró que los empresarios argentinos "comentaban que les pedían el 15 o 20 por ciento de retorno".
"Hay un organismo que se llama CASA, Corporación de Alimentos SA, que pertenece al gobierno venezolano. Yo me iba a reunir con el presidente y vicepresidente de CASA; negociábamos la venta de carnes, alimentos envasados. Venían los empresarios argentinos y los derivábamos a CASA y luego los comentarios eran que les pedían el 15 o 20% de retorno", dijo Sadous citado por La Nación.
Entre los empresarios que le hablaron de las coimas, Sadous mencionó a Eduardo Cabana, un ganadero que quiso exportar vaquillonas a Venezuela, y al titular de la firma de ascensores Servas, José Aizpun.Cuando le preguntaron a quién le pagaban las coimas, contestó: "Eran del lado argentino; hablaban del Ministerio de Planificación. Una vez autorizado por el ministerio, supongo que se efectuaba a través de una transferencia a las empresas o cheques".
Sadous se fue de la embajada tras denunciar en un cable diplomático la desaparición de 90 millones de dólares de un fideicomiso constituido para hacer negocios con Venezuela. El dinero reapareció, pero se habría usado para comprar dólares en el mercado marginal venezolano y lograr una diferencia estimada de 13 millones. Sadous recordó que el Ministerio de Planificación se encargaba de los negocios del fideicomiso.
Fuente: Diario La Nación