Los cruces entre Sabina Frederic y Sergio Berni tuvieron ayer una pausa. Alberto Fernández y Axel Kicillof debieron ser los mediadores en una reunión previa al lanzamiento del Programa de Fortalecimiento de Seguridad en el que buscaron que el Ministerio de Seguridad nacional y el bonaerense comiencen a coordinar las nuevas acciones.
El cara a cara de los ministros que muestran las mayores diferencias internas fue con las puertas del despacho del Presidente abiertas. Mientras intendentes y funcionarios esperaban el inicio del acto en la Plaza de Armas de la Quinta de Olivos, Fernández y Kicillof les dieron detalles del programa a los funcionarios de seguridad que no habían participado hasta entonces de las reuniones en las que se definió el plan.
Esta vez, la reunión terminó mejor que la de fines de julio, cuando se habían reunido para dejar atrás las diferencias por el envío de fuerzas federales en el Conurbano. “¿Vas a desenfundar o hacés esto porque soy mujer?”, fue la frase con la que la funcionaria cerró una acalorada discusión por aquel entonces. Ayer, por pedido del Presidente y el gobernador, se comprometieron a reunirse en los próximos días para coordinar el nuevo desembarco de 3.957 agentes.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En la Casa Rosada ven con preocupación las últimas intervenciones públicas del ministro bonaerense. Ya no solo apuntan a la política de seguridad nacional, sino a otros sectores que integran la alianza del Gobierno. Esta semana, el cruce fue Fernando “Chino” Navarro, referente del Movimiento Evita y actual secretario de Relaciones Parlamentarias de la Nación. Berni acusó a los movimientos sociales de estar detrás de las tomas de tierra.
Además, el dirigente bonaerense no tiene reparos en insistir con que su jefe político no es el Presidente, sino Cristina Kirchner. Esta semana fue incluso más allá, cuando acusó al peronismo porteño de ser “servil” a Larreta. Nadie desconoce que este sector sí responde a Alberto Fernández.
Ayer la Quinta de Olivos fue el escenario en el que Sergio Berni firmó una nueva tregua. Minutos después, en la Casa Rosada ya se empezaron a preguntar cuántas horas durará esta vez.
Banderazo “de bien”
Los dirigentes del oficialismo repiten que no perdieron la calle mientras ven cómo Juntos por el Cambio gana este espacio en medio de la cuarentena. “Danos 24 horas y vas a ver lo que es la calle”, le dijo dos semanas atrás un importante sindicalista al Presidente. Ayer fue Alberto Fernández el que aseguró que cuando el aislamiento y el coronavirus pase, el peronismo volverá a salir a la calle.
“No veo la hora de que esta pandemia se termine, porque estoy seguro de que ese día vamos a salir a la calle y ese día sí va a haber un banderazo de los argentinos de bien”, dijo el jefe de Estado en una reunión virtual del Partido Justicialista. Y agregó que esa movilización será “de los que trabajamos para ser más libres sacándonos el peso de la deuda que teníamos con los acreedores, de los argentinos que nos quedamos en la Argentina peleándola día a día, y no nos fuimos a Suiza”.
