Finalizada la conmoción que generó la noticia de los ministros que acompañarán el inicio de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, comenzó la ola de trascendidos sobre los personajes que ocuparán las secretarías de las carteras políticas que componen el gobierno nacional.
De acuerdo al jefe de Gabinete, Alberto Fernández –quien anunció los nombres elegidos por Cristina Fernández-, el equipo de colaboradores de cada cartera se conocerá probablemente “en el transcurso de la semana próxima”.
Al respecto, el jefe de Gabinete -confirmado para la gestión de Cristina Fernández- pareciera picar en punta a la hora de apuntalar nombres para las segundas líneas del Gobierno nacional, dejando rezagado a los hombres que responden a Julio de Vido, que aparentaría que deberá conformarse con sólo seguir a cargo del ministerio de Planificación, nada menos.
Por Economía, ¿cómo andamos? Junto a la sorpresiva elección del presidente del BaPro, Martín Lousteau, al frente del Palacio de Hacienda, la cartera económica espera ansiosa la decisión de Cristina Fernández sobre la continuidad del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien se convirtió en uno de los dirigentes más cuestionados de la gestión Kirchner.
De acuerdo a trascendidos, Moreno –quien mantuvo cortocircuitos con todos los ministros de Economía que pasaron por la administración Kirchner-, estaría “90 días a prueba” bajo la órbita de Lousteau, quien decidiría si continúa al frente Comercio Interior.
En ese sentido, otro rumor dice que Moreno sería enviado a la petrolera estatal Enarsa, empresa pública que se encuentra bajo el ámbito del Ministerio de Planificación. De esta manera, Alberto Fernández conseguiría limpiar Economía de dirigentes políticos que respondan a De Vido.
A su vez, dentro de Planificación, la secretaría de Energía seguiría al mando del también cuestionado Daniel Cameron, quien junto a Julio de Vido parecieran ser los únicos que conocen el armado de la estructura del plan iniciado durante la gestión de Néstor Kirchner para combatir la crisis energética.
Otro blanco favorito de la oposición, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime –encargado de las políticas de subsidios impulsadas por el Gobierno a colectivos, trenes y subtes-, dejaría su cargo, aunque no se conocen si los motivos serían por las denuncias en su contra que acumula ante la justicia, o porque de esa manera esperan sacarle más poder a De Vido.
Por otro lado, pese a los rumores que alguna vez pusieron a Felipe Solá al frente de un nuevo Ministerio de Medio Ambiente, Alberto Fernández pisaría fuerte nuevamente e impondría la permanencia Romina Picolotti frente al área, que tomó una fuerte relevancia por el conflicto diplomático con Uruguay, por la instalación de la pastera finlandesa Botnia frente a Gualeguaychú.
Por su parte, Luciano Di Césare tomará el mando del PAMi, lo que garantizará una continuidad de la línea albertista, puesto que era el número 2 de Graciela Ocaña en la obra social de los jubilados, la cual ahora, de la mano del jefe de Gabinete, se hará cargo del Ministerio de Salud.
En ese sentido, la ANSES quedará en manos de Sergio Moroni, quien reemplazará a Sergio Massa, intendente electo del partido bonaerense de Tigre.
Otro nuevo nombre en danza es el de la actual ministra de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Silvia Faire, a quien le ofrecieron asumir el comando de la secretaría de Cultura, aunque se rumorea que rechazaría la propuesta porque se tomará tiempo para descansar.
Finalmente, en las áreas que dependen de la Presidencia, todo parece indicar que continuarán en su cargos los secretarios de Medios, Enrique Albistur; de Turismo, Enrique Meyer; y de Lucha contra la Drogadicción, José Ramón Granero.
De esta manera, pese a que las designaciones de ministros conocidas el míercoles parecían indicar una continuidad de nombres en la administracón Cristina, bajo la lupa puede observarse una escalada de Alberto Fernández por sobre los pingüinos, encabezados por De Vido, en el momento de influir en la selección de las segundas líneas que conformarán el nuevo gobierno nacional a partir del 10 de diciembre.