El gobernador entrerriano Sergio Urribarri, precandidato presidencial, apareció entre los principales impulsores de la presentación del cantante Indio Solari en su provincia.
“El Indio Solari ya pertenece a la cultura nacional”, dijo Urribarri eufórico, en una nueva forma de buscar protagonismo en la competencia interna dentro del peronismo por definir la definición de candidaturas. “El show más grande de toda la historia de la Argentina va a ocurrir en Entre Ríos, lo que debe ponernos muy orgullosos”, enfatizó.
En Gualeguaychú, la ciudad elegida para la presentación, maquinarias de Vialidad Provincial voltean en el hipódromo un muro perimetral de 200 metros para la entrada principal, preparan el “campo” y reparan las calles internas.
También se programan excursiones; hay preparativos policiales; hoteles y bungalows completos; inquietud y esperanza para cuando se desplome ese multicolor diluvio de remeras, gorras y banderas; versiones sobre la llegada de los antiguos compañeros; locura, mito musical y contracultural.
Esa es la música previa en Gualeguaychú a la presentación que el 12 de abril hará Carlos “Indio” Solari, ex cantante y líder del mítico grupo Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Los seguidores, en sus códigos, llaman “misas” a las imponentes convocatorias impulsadas por medios no tradicionales. Las entradas se venden en 22 ciudades, con anuncios en Facebook en la página Redonditos de Abajo.
Gualeguaychú, a unos 200 kilómetros de Buenos Aires y de Rosario, tiene 100 mil habitantes y recibirá a 150 mil personas. Como si París, con 2 millones, recibiera 3 millones más.
El intendente Juan José Bahillo le dijo a PERFIL que habrá “un antes y un después del recital”, y acotó que llegarán 1.200 agentes de seguridad privada e ingresarán 1.100 ómnibus de larga distancia. Y el estado provincial y local lo acompañan. “Ellos evaluaron distintas ciudades y eligieron Gualeguaychú. El Estado acompaña como lo hace con otros eventos. Hay que mirar cuál es el beneficio para la ciudad: la mención durante varias semanas, la posibilidad de que los visitantes vuelvan como turistas y el aporte económico repartido en miles de familias”, explicó Bahillo.
A 100 metros del hipódromo, frente al corsódromo de Gualeguaychú, una fanática ricotera de Ensenada dejó, como en tantas paredes del país, la frase de una canción: “El que abandona no tiene premio”. Una chica lo convirtió en graffiti. Quizás la piense Urribarri cuando estalle la misa.
* Desde Gualeguaychú