El secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y ex subsecretario de Transporte Aerocomercial entre 2003 y 2007, Ricardo Cirielli, enfrenta una investigación judicial por una denuncia, realizada por integrantes de la comisión directiva de su gremio en 2011, por supuestas dádivas de empresas que debía controlar y por supuesto enriquecimiento ilícito.
En el centro del planteo realizado por el fiscal Federico Delgado para pedir su llamado a indagatoria al juez Daniel Rafecas se encuentra una casa ubicada en el Barrio Altamira, en el municipio de Tigre, propiedad de la madre de Cirielli.
El pedido del fiscal aún no tuvo una respuesta positiva de Rafecas. Cerca del sindicalista, se mostraron confiados en que no habría problemas para justificar sus bienes y los de su familia, y destacaron que la denuncia surge de “un grupo de opositores en el gremio”.
PERFIL tuvo acceso al estudio que realizó un perito de la Corte Suprema de Justicia sobre la valuación de la propiedad en Tigre. Según el informe de la arquitecta Ana Laura Blejer, el valor del “lote de 901 m2 con una casa construida de 311m2” en 2005 era de 169 mil dólares, en 2007 estimó que tenía un precio mínimo de 332 mil dólares y este año alcanzó una valuación de 395 mil dólares. Sobre el barrio, Blejer dijo que “no es de los más exclusivos, como podría ser Nordelta; sin embargo, está incluido dentro de los nuevos náuticos de Tigre, y está diseñado a partir de rodear dos grandes lagunas”. En un escrito presentado en enero, el fiscal Delgado indicó que “se verificó la existencia de un inmueble ubicado en el Barrio Altamira, que figura a nombre de la madre del acusado, quien es jubilada”. Delgfado argumentó que, “pese a ser debidamente intimado, Cirielli no justificó su incremento patrimonial” y pidió que se lo “cite a prestar declaración indagatoria” junto a su grupo familiar. El abogado de Cirielli, Martín Magram, explicó a PERFIL que “el terreno fue comprado por los padres a un precio razonable y la construcción de la casa se realizó en dos años con los ahorros de mi defendido y su pareja”. Y agregó: “Creo que no sólo es algo justificado por su patrimonio sino que es una casa familiar normal, sin lujos, algo distinto a las propiedades que aparecen en los casos más conocidos de enriquecimiento ilícito”. Tras su paso por la función pública, Cirielli se enfrentó al Gobierno. Fue uno de los denunciantes de supuestos hechos de corrupción que involucran a su ex jefe, Ricardo Jaime, y declaró sobre la existencia de bolsos con dinero en la Casa Rosada