El jueves al mediodía María Eugenia Vidal estuvo en el tercer piso de Uspallata, en Parque Patricios, almorzando a solas con Horacio Rodríguez Larreta. Desde 1996 la diputada trabaja con el jefe de Gobierno, cuando era una joven pasante que ingresaba a Anses, cuyo director ejecutivo era otro joven Larreta.
La comida a solas sirvió para que ambos se distendieran. La campaña porteña y la estrategia nacional, en especial con el proceso de construcción que Vidal encaró para su futuro, fueron parte de las secuelas que habían quedado. Pero en el almuerzo volvieron a la relación de siempre: risas por los rumores de una supuesta ruptura entre ambos y una charla a fondo sobre cómo está trabajando el gobierno porteño sobre la tercera ola de la pandemia de coronavirus ocuparon el diálogo.
El encuentro con el jefe de Gobierno fue a solas y sirvió para repasar la coyuntura
Con todo, Larreta le explicó a la flamante diputada varias de las medidas que estaba tomando junto a su ministro de Salud, Fernán Quirós, vinculadas a los testeos, los contactos estrechos y el sistema de vacunación. También la preocupación por la ola de calor y los cortes de energía eléctrica.
Por su lado, la ex vicejefa porteña le contó sobre la pelea política –y acaso personal también– que dio contra la modificación de la ley que impedía las reelecciones indefinidas. Habló, a su manera, de decepciones entre los diputados provinciales que respondían a ella. Y le reiteró que era una “bandera” de su gestión que no estaba dispuesta a dejar de alzar.
También sobre la causa de la “mesa judicial” en la que funcionarios vidalistas, empresarios platenses y tres agentes de la AFI de Cambiemos se reunieron en el Banco Provincia para intentar avanzar contra el sindicalista Pata Medina, de la Uocra de La Plata.
La diputada le contó a Larreta que formalmente ni siquiera está imputada y que esperaba que se diluyera con el tiempo. En particular porque se originó en La Plata, pero el hecho que denunció la AFI se dio en el centro porteño, en la sede del Banco Provincia.
En ese marco, un colaborador de la ex vicejefa le aseguró que en el video que se dio a conocer, al comienzo, hay un segmento donde los empresarios imploran avanzar contra Medina y hasta uno se quiebra hablando de sus hijos y las presuntas extorsiones del sindicalista.
En cuanto a su armado político a futuro, el jefe del bloque del Frente PRO en Diputados, su amigo Cristian Ritondo, está a cargo de las futuras recorridas por el interior del país y el conurbano bonaerense, siempre relacionado con lo social.
Entre los lugares que diagrama Ritondo están las provincias más grandes del centro del país, aquellas que le dieron más del 40% de los votos en las últimas dos elecciones a Juntos por el Cambio. Pero también el regreso a la Provincia, aunque esta vez no será de la mano de los intendentes, con quienes se distanció producto de su pelea para intentar frenar la ley sobre re-reelecciones.
Para ese trabajo fino político también está Federico Salvai, su ex jefe de Gabinete, quien además se ocupa de la mesa de comunicación vidalista, que sumará cerebros estratégicos en las próximas semanas.
Por ahora, Vidal prefiere esperar a que la tercera ola de covid amaine. Aún mantiene vivo en su recuerdo cuando en 2020 no la pasó nada bien con el virus y estuvo hasta casi un mes dando positivo, lo cual la obligó a estar aislada.
En diciembre estuvo en el último acto del año: fue una de las oradoras, con Larreta, de un acto que organizó la agrupación “La Marea” que anima la secretaria de Bienestar porteña, Milagros Maylin, en Parque Roca.
De todas maneras, quiere dar los debates en el Congreso y viene subiéndose a todas las discusiones nacionales, como los datos de inflación, acaso como una forma de seguir en la discusión pública como una figura.
En los sondeos de opinión pública que tiene sigue apareciendo entre los cinco primeros dirigentes de JxC. El año 2022 buscará aprovecharlo.