Llena de entusiasmo, con una sonrisa, y, como una suerte de técnico deportivo, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, alentó a su gabinete ayer en el primer día de trabajo del retiro que organizó la Provincia en Chapadmalal.
Motivadora, la gobernadora habló de su lealtad al presidente Mauricio Macri e instó a sus ministros a avanzar en los planes de trabajo para el territorio bonaerense.
En su alocución frente a su equipo, por la tarde de ayer, Vidal destacó la figura del Presidente como el que “siempre” la sostuvo en toda su carrera política, desde que arrancó a fines de 2002 en Compromiso por el Cambio hasta la decisión de sostener su candidatura a gobernadora cuando se habían sumado las voces internas y externas que pugnaban un acuerdo con Sergio Massa para llevarlo como candidato.
“Cuando fui ministra, después cuando fui vicejefa de Gobierno y como candidata en la Provincia siempre se la jugó por mí”, dijo la gobernadora sobre Macri. Y recordó: “En especial, en 2015 cuando la mayoría me jugaba en contra y quería jugar con Massa”.
De esta manera, puso paños fríos a la versión, ya extendida, de que podría reemplazar a Macri como candidata a presidenta del oficialismo. Una hipótesis que, cada vez que puede, se encarga de negar enfáticamente.
Acaso como una señal, el lunes estará nuevamente con el jefe de Estado en Junín y volverán a mostrarse juntos.
Retiro. Durante el encuentro en Chapadmalal, cada ministro debía exponer sus propuestas para los próximos cuatro años, bajo el plan 2020-2023, y realizar un balance de la experiencia en la gestión pública provincial desde que asumieron. Todos bajo la impronta de la mano derecha de Vidal, y jefe de Gabinete, Federico Salvai. Por ello, ayer hubo un análisis área por área con distintas presentaciones. Sobre las propuestas para un hipotético próximo período hubo una pequeña introducción de cada uno.
Sobre la tarde noche, la reunión entró en una suerte de juego. Bajo el lema “¿Qué aprendimos estos cuatro años?”, cada ministro debía, en un papel, volcar sus “aciertos”, sus “desaciertos” y las “oportunidades” que había por delante.
El retiro terminará hoy después del mediodía. Por la mañana habrá un desayuno donde se trabajarán las conclusiones del encuentro y, por supuesto, lo cerrará la propia Vidal. El retiro había comenzado el jueves a la tarde-noche con un asado de bienvenida que, a la vez, se transformó en un festejo de cumpleaños para el ministro de Asuntos Públicos, Federico Suárez.
El vicegobernador radical Daniel Salvador había avisado que llegaba a medianoche y el presidente del Banco Provincia, Juan Curuchet, arribó ayer. También fue el debut del joven secretario legal y técnico, José María Grippo.
Campaña. Si bien el retiro estuvo basado en los temas de gestión, la política también se coló en el encuentro de ministros. Entre otras cuestiones se habló de no “naturalizar” las obras y los hitos de cada ministerio para que sea hagan más visibles en el electorado.
Vidal cree que la gestión será clave en las elecciones y que será vital que todo su gabinete salga a luz pública para “vender” lo que está haciendo. “Tienen que salir todos a hablar”, fue la consigna que vino repitiendo la gobernadora desde el año pasado.
Entre reuniones, también hubo espacio para un rato de descanso. El ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, tomó una siesta frente al mar; mientras que al cierre de esta edición se esperaba el duelo de tenis entre Salvai y Leonardo Sarquis, de Agroindustria y ex tenista profesional. Otro grupo pequeño se refugió en los habanos, tras un receso después del almuerzo.