María Eugenia Vidal regresó a la provincia de Buenos Aires. La ex gobernadora volvió a pisar el territorio bonaerense en una recorrida por el distrito de Luján, donde Juntos por el Cambio logró ganar.
En este sentido, Vidal fue a visitar a seis empresarios pymes, uno de los segmentos que más la ocupan, donde escuchó de primera mano reclamos por la inflación, los cortes de luz y los problemas que les ocasiona la brecha entre el dólar oficial y el blue. Junto a la diputada estaban la concejal local Rita Salaberry, quien logró ganar las elecciones legislativas en Luján, y el diputado provincial vidalista Alex Campbell.
Activa en las redes sociales, esta semana decidió meterse de lleno en las discusiones macroeconómicas con el gobierno nacional. Por Twitter, bajo el título “Dato mata relato”, armó un hilo donde argumentó, con números y gráficos, que la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional correspondía, en su mayoría, a pagar otras deudas y a cubrir el déficit fiscal.
También venía de criticar al Gobierno por los datos de inflación, que la semana pasada indicaron arriba del 50%.
Los números y gráficos que atesora Vidal tienen detrás dos nombres y apellidos: Hernán Lacunza, el ex ministro de Economía nacional y bonaerense, y Milagros Gismondi, flamante legisladora porteña y quien fuera jefa de Gabinete de Hacienda.
Paralelamente también jugó en el Congreso con dos proyectos vinculados a pedidos de informes con temas de coyuntura, uno de ellos sobre el PAMI, tras conocerse las vacaciones de Luana Volnovich y su novio, Martín Rodríguez, uno y dos de la obra social de los jubilados.
Además, pidió explicaciones al Gobierno sobre el apagón de Edenor y Edesur que viene provocando daños a miles de usuarios.
El trabajo parlamentario, algo novedoso para ella, la tiene ocupada, así como la coordinación con los bloques aliados. En el recinto se nota: se sienta a metros del jefe del bloque Frente PRO, Cristian Ritondo, y al lado de Diego Santilli.
Con todo, Vidal sigue sosteniendo en privado la importancia de mantener “la unidad” de Juntos por el Cambio, aunque quiere, a la vez, desarrollar su propia corriente interna.
Además, tras el regreso a la provincia de Buenos Aires, que gobernó durante cuatro años, piensa recorrer otras provincias durante 2022 en el marco de la agenda política que viene diseñando Federico Salvai, su histórica mano derecha.
Mientras tanto, busca que avance el esquema de cuatro meses que diagramó en su encuentro “vidalista” de fin de año con más de setenta dirigentes. Para el área de comunicación comenzó a reforzar su equipo, mientras que busca sumar dirigentes para la mesa porteña.
Sin embargo no tiene apuro por definir su futuro político en 2023. Cree que tiene abiertas todas las opciones y no quiere apurarse.
Por lo pronto, el kirchnerismo volvió a agitar esta semana la causa por la presunta “mesa judicial” para armar causas. “La volvieron a poner en la mira”, destacan cerca de la diputada.