Los actos públicos son momentos delicados, que deben estar bien planificados para que nada salga mal. Más aún cuando el protagonista es el Presidente de la Nación. Pero incluso con el jefe de Estado a la cabeza, los imprevistos pueden ser inevitables.
Mauricio Macri lo comprobó este mediodía, cuando visitó Ciudadela, en el partido bonaerense de Tres de Febrero. Junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, el mandatario había acudido para anunciar nuevas inversiones e inaugurar un supermercado de la cadena Coto.
El problema surgió al momento de la foto de rigor. Una mujer ubicó a uno de sus hijos a su lado, a unos metros de Macri. El presidente intentó arrimarlo hacia su lado para la foto, pero el niño, de remera amarilla, se negó.
Como puede verse en el video, hubo un breve tironeo, hasta que el joven se soltó y el presidente terminó abrazando a otro joven, un poco mayor.
Las imágenes del episodio, que duró apenas treinta segundos, se viralizaron en las redes sociales, sobre todo entre los opositores al nuevo gobierno. Incluso fue publicado por la cuenta @CasaRosadaAR, el usuario de Twitter oficial de la Casa de Gobierno durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, el cual se mantuvo en manos de militantes del FPV y obligó a Cambiemos a crear una cuenta nueva.