Vuelve una vieja batalla interna del oficialismo: Elisa Carrió versus la llamada “ala política” de la Casa Rosada. La relación con el PJ, con los gobernadores y con la oposición en general ya habían generado ruidos entre la chaqueña y un hombre como Emilio Monzó, el titular de la Cámara de Diputados, o el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
En ese marco, la tensión volvió a subir ayer cuando “Lilita” acusó a Frigerio, de “no acompañar a los candidatos a gobernadores de Cambiemos en las provincias y dejarlo ganar al PJ”. Pero la diputada chaqueña fue más allá y, en declaraciones al canal TN, dijo que los gobernadores “no querían bajar impuestos y Frigerio lo concedió para que aprueben el presupuesto”.
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Por estas horas, funcionarios del área de Interior trabajan en intentar alcanzar un acuerdo con las provincias que decidieron recurrir a la justicia tras la baja del IVA a los productos de la canasta básica y los cambios en Ganancias, todos impuestos coparticipables que implicarán unos $30 mil millones menos para las provincias. En el marco de esa negociación en la planta baja de Balcarce 50, donde tiene su despacho Frigerio, tomaron con sorpresa las declaraciones de Carrió, quien estuvo esta semana reunida con Macri y parte del gabinete nacional, incluido Frigerio.
En este contexto, en declaraciones a PERFIL y otros medios acreditados en Casa Rosada, el viceministro político del Interior, Sebastián García de Luca, respondió: “Nunca fuimos autónomos de las decisiones de gestión, todo ha sido por decisión del Presidente. Así que quienes lo critican a Rogelio, lo hacen también hacia el Presidente”. De Luca ahondó: “Más allá de lo que dijo Carrió, Rogelio siempre fue un constructor de consensos, y eso sólo se hace a través del dialogo con los que piensan distinto. Incluido internamente en Cambiemos”.
“No voy a entrar en agresiones personales y menos internas. Eso le hace daño al Gobierno y más a los argentinos, que no quieren más disputas entre dirigentes. Nos piden tranquilidad”, dijo el viceministro político del Interior, quien además es candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires.
“Por suerte, en el país somos muchos los dirigentes que queremos construir desde el dialogo, la responsabilidad y no desde la confrontación permanente. Con Frigerio somos responsables y coherentes. No se puede decir cualquier cosa. Ni insultar integrantes de un equipo de gobierno que ha trabajado denodadamente para garantizar la gobernabilidad”, concluyó De Luca.
CP