Walter Pérez no pudo, ni quiso, ocultar la emoción que le produjo alzarse con la medalla de oro junto a su compañero de dupla, Juan Curuchet, en la Prueba Americana de ciclismo que se disputó en Beijing y aseguró que el título olímpico es un "sueño de toda la vida" por el que trabajaron juntos durante años.
"Finalmente se nos hizo porque era la última oportunidad de Juan", confesó en referencia a su compañero, que se despide a sus 43 años de la competencia olímpica después de haber participado en seis Juegos.
Pérez terminó la carrera y enseguida se hizo de una Bandera Argentina que hicieron flamear unos diez compatriotas que había en el Velódromo Laoshan, entre ellas la ex patinadora Nora Vega, marplatense como los Curutchet, que no paraba de llorar por la emoción.
Con su bandera tomada por las dos manos Walter miró al cielo, acordándose de su madre, "fue la que me llevaba a las carreras cuando era chico", recordó, entregándole junto al resto de su familia este oro como legado.
"Las sensaciones son increíbles, es un sueño. El sueño de toda la vida, y por el que pusimos todo el esfuerzo. Estoy sin apoyar los pies en la tierra, aún", sostuvo Pérez al término de su carrera consagratoria. Y luego se soltó al hablar de la carrera: "había que poner muchos huevos para conseguirlo, teníamos que hacer bien las cosas", afirmó Pérez, imperativo.
Fuente: DyN